domingo, 29 de marzo de 2009

Masaje con happy ending

Mis amigos pagaron por mí en la entrada del spa de Malate y obedecí cuando me mandaron desnudarme y relajarme en un jacuzzi al aire libre, entre una decena de hombres gays, “hasta que sea medianoche y empiece tu masaje”.


Cuando empezó, en una sala en penumbra, escaleras arriba ya, el masajista me miró las tetas sin disimulo antes de ordenar que me tumbase sobre la camilla boca abajo


– ¿Le gusta fuerte o normal?
– Fuerte


y empezar a masajear con dedicación mi cuello espalda brazos manos para detenerse después en mi culo, separándome las nalgas sin que yo hiciese el menor movimiento por impedirlo


– ¿Le gusta así?
– Mucho


y continuar en los muslos, llegando con sus dedos a milímetros de mi coño y alejándolos después hacia los gemelos y las plantas de los pies


– Dése la vuelta
– Lo que quiera


haciendo caso omiso a mi excitación cuando me di cuenta que sus manos iniciaban el recorrido a la inversa y volvían a ascender, alcanzando en unos minutos mis muslos líquidos y subiendo aún más


– ¿Quiere que la toque?
– Ssíí...por...fav...or...


hasta tomar el control a b s o l u t o de mi coño y hacerme enloquecer.


Mis amigos me esperaban en el jacuzzi con un té. Vincent resultó ser también su masajista favorito.

Disneylandias militares

"Podemos salir de la base, pero ¿para qué vamos a salir, si aquí tenemos de todo? me contestó recientemente un soldado cuando le pregunté si tenían permiso para abandonar las instalaciones militares de vez en cuando.

"Mira, tenemos una carpa con comida y bebidas no alcohólicas abierta las 24 horas, cines de sesión continua en los que la coca-cola y las palomitas son gratis, una caravana de pizzahut y otra de McDonalds, un gimnasio ultramoderno, wifi gratis, un bar en el que te puedes beber dos cervezas cada 20 horas, una pista de baloncesto, una pista de voleyball, un videoclub, televisión, tiendas de ropa, de artesanía y de regalos, un supermercado... y seguro que me dejo algo".

Salí corriendo de allí.

sábado, 28 de marzo de 2009

Al final de un parking

..
Pasaron seis horas interminables
entre los dos besos cordiales que nos dimos en la mejilla delante de los demás y el momento en el que aparcó su cochazo al final de un oscuro parking barcelonés y empecé a chupársela.

Happy together

Su regalo de cumpleaños me envolvió de rojo la piel
la hizo explotar de placer
la paseó por calles, pintxos, bares y sofás
y acabó sumergiéndola junto a la suya a muy pocos metros del mar.

miércoles, 25 de marzo de 2009

viajeras vidas vips

No pasan controles de seguridad en los aeropuertos, no vuelan en turista, no comen con cubiertos de plástico, no pasan frío en el avión, no tiene prohibido fumar a bordo, no hacen colas eternas para que les sellen el pasaporte, no les hacen foto ni les toman las huellas dactilares para concederles un vidado, no pagan el taxi que les llevará hasta su hotel de cinco estrellas.

Luego aprueban vergonzosas directivas de vuelo sin enterarse de lo que significan para los demás. Sin enterarse, ni siquiera, de lo que cuesta un café.