viernes, 24 de agosto de 2012

Noticias escritas por replicantes

Érase una vez, en un pasado no tan lejano, un periodista, Gay Talese, que pasó seis meses en Selma (Alabama) investigando para escribir un artículo en The New York Times, sobre el "domingo sangriento", en el que la policía reprimió con  violencia a 600 manifestantes negros que reclamaban de forma pacífica derechos civiles.

No sólo ocurría en EEUU, cuna del Nuevo Periodismo. En Argentina, Tomás Eloy Martínez, recorrió un par de veces los 1.500 kilómetros que había entre Buenos Aires y Trelew en cinco meses para informar sobre la masacre que ocurrió en esa localidad patagónica hace 40 años.


Ahora, haces click y en segundos tienes lista una noticia. La crea el programa informático desarrollado por la empresa Narrative Science con sólo meter algunos datos y/o pedirle que busque citas sobre un tema en las redes sociales.

Primero metieron a la mayoría de periodistas en cadenas de montaje de copiar y pegar noticias en webs o  comunicados en gabinetes de prensa. Ahora parece que nos van a ir substituyendo por robots, más rápidos y (aún) más baratos.

Debería alegrarnos de que las máquinas se queden con la parte rutinaria y nos liberen para hacer entrevistas, documentarnos, investigar lo que nos ocultan, analizar la realidad... Deberíamos...

jueves, 23 de agosto de 2012

Pensamiento en loop del día

Follar. Garchar. Coger.
Una y otra vez.

Movamos el culo ya

"Nos hemos mudado a Santa Mónica, donde las bolsas de plástico están prohibidas por ley. Y queremos comprar la gasolinera que tenemos cerca de casa para vender en ella biocombustibles. Sabemos que tienen problemas, pero no tantos como el petróleo, y no estamos dispuestos a pasarnos 25 años más esperando de brazos cruzados a que llegue la solución perfecta.
(...)
Vamos a dejar el petróleo ya y avancemos desde ahí hacia los combustibles hechos a partir de residuos, que son el futuro, o hacia el combustible hecho a partir de dióxido de carbono, como ya hacen en Islandia
(...)
Para mí lo más importante es asumir la responsabilidad de tus propios actos, llevar lo que piensas a la práctica y cuando por fin lo haces te sientes poderoso, muy fuerte."


Declas de la entrevista a Rebecca Harrell y Josh Tickell, quien, además de cineasta, cuando era adolescente viajó por todo EEUU a bordo de la veggie van, una fragoneta que se movía con combustible generado a partir de aceite usado.

"Mientras estudiaba vi que en el discurso se hablaba de respeto, valores, libertad... pero en la práctica, se hacía totalmente lo opuesto, se potenciaba el individualismo y la competencia y eso me hizo reflexionar.
(...)
Lo que queremos es abrir un debate. Que la gente sepa que hay otras formas de entender la educación y que se pregunte cuál es la mejor para ellos, para sus hijos, para sus alumnos...
(...)
Dejemos de centrar el debate en presupuestos educativos, en número de horas, número de alumnos por clase, en decir que faltan recursos y materiales para cualquier mejora y pasemos a hablar de si queremos seguir educando para formar a adultos dóciles y serviles.
(...)
A nuestra hija, claro al principio no podrá elegir qué educación quiere, pero cuando pueda vamos a decidir con ella, que nos cuente lo que quiere y necesite y a partir de allí iremos tomando decisiones juntos."

Declas de la entrevista que le hice ayer a Germán Doin, 24 años, director del documental La educación prohibida: puñetazo no sólo a los cimientos de la escolarización sino también a los de la industria cultural, ya que la cinta ha sido financiada y distribuida exclusivamente por Internet y en sólo diez días ya la han visto más de 2,1 millones de personas en todo el mundo.

Creo que se puede decir más alto, pero no más claro: movamos el culo.

Y eso que para mí el documental tiene un grave problema: la mayoría de escuelas alternativas que aparecen están destinadas a los progres forrados y suponen el desembolso de cuotas altísimas. Pero como punto de partida para reflexionar y presionar para llevar esos cambios a la educación pública, bienvenido sea.

miércoles, 22 de agosto de 2012

Petróleo de BP por tierra, mar y área

El 20 de abril de 2010, una potente explosión destrozó la plataforma de BP Deepwater Horizon en el Golfo de México. La plataforma se hundió, pero en su lugar apareció una inmensa mancha de petróleo que creció y creció y creció hasta alcanzar las costas de Luisiana y convertirse en uno de los peores vertidos de la historia.
Sin embargo, igual que ocurrió con el Prestige, pasados unos meses los medios informaron que se había logrado taponar el origen de la fuga y poco después, las cámaras enseñaban aguas, playas y gaviotas libres de petróleo.
"Parecía que había desaparecido, pero no era cierto, se trataba de un truco a lo David Copperfield, distorsionando la realidad", me explicó el director australiano Josh Tickell hace unos días cuando le entrevisté por su participación en el Green Film Festival.
Y la realidad, como muestra en su espeluznante documental The Big Fix (el gran amañamiento), es que el petróleo sigue por todas partes:



Por tierra
Tickell y su mujer, Rebecca Harrell, sólo tuvieron que meter la mano en las playas más próximas para comprobar que el crudo seguía allí, oculto por una fina capa de arena.

Por aire
Burlaron las restricciones de empleados de BP de aproximarse al epicentro de la catástrofe medioambiental gracias al bote de un pescador, que les acompañó. Sólo después del paseo supieron de qué se trataba el fuerte olor que se respiraba: Corexit. Un potente disolvente (tan tóxico que lleva una década prohibido en Reino Unido) que rompe el petróleo en diminutas gotas, que se evaporan y arrastradas por el viento llegan a las costas, metiéndose en los pulmones de quien las respira. A raíz del paseo en barca, hace ya dos años, Harrell tiene una fuerte tos, erupciones cutáneas y no puede exponer su piel al sol. Los residentes tienen, además, llagas en todo el cuerpo.

Por mar
BP roció toneladas de Corexit desde aviones, pero también de forma subacuática, consiguiendo que el petróleo se hundiese y quedase oculto a simple vista para los humanos, pero no para la (cada vez más escasa) vida acuática que intenta sobrevivir allí, tal y como explican oceanógrafos entrevistados en el documental.

En la explosión murieron once trabajadores y aunque se ha demostrado que BP incumplió varias normativas de seguridad, su director en 2010, Tony Hayward, sigue libre, al pie del cañon y dando órdenes: este año se espera que gane más de tres millones de euros.

Como posdata sólo añadir que Luisiana, uno de los lugares del mundo con mayor número de refinerías de petróleo por kilómetro cuadrado, es también el origen de gran parte del marisco que se consume en EEUU. Ahí queda el dato.

sábado, 18 de agosto de 2012

Comprar, tirar, comprar

¿Por qué las cosas que compramos cada vez duran menos?, ¿cómo es posible que haya en un parque de bomberos yanqui una bombilla que lleve más de cien años funcionando sin fallar?, ¿dónde va a parar toda la chatarra informática que tiramos?, ¿cuántas páginas puede imprimir una impresora antes de que se bloquee el chip que lleva incorporado y tengas que ir a la tienda a comprar otra?, ¿quiénes se están rebelando y cómo contra la obsolescencia programada, es decir, contra la planificación del fin de la vida útil de los productos?

El documental de producción española Comprar, tirar, comprar da respuestas (y te llena de preguntas):

Criaturas terroríficas: pingüinos capitalinos

Pingüino capitalino, de olor a habano, sabor a champán, piel de traje y corbata y un agujero negro insaciable por estómago

que engulle dinero ajeno, honradez, voluntades políticas, sindicalistas, funcionarios, escuelas y hospitales públicos, investigadores, derechos sociales y laborales, pagas extras, pluses, vacaciones, viviendas, sueños, sonrisas, vidas...
desde mansiones despachos suites cochazos jets coños aireacondicionados, lujosos y, sobre todo, suyos, sólo suyos y de nadie más.

Sin deuda somos más libres

Un cronómetro corría hacia atrás en la web del Ministerio de Economía argentino. Se detuvo el 3 de agosto a las 10.13, cuando el Gobierno de Cristina Fernández pagó la última cuota de los bonos Boden 2012 y ponía fin así a la espectacular deuda contraída por el corralito financiero de 2001, cuando los bancos cerraron sus puertas con todos los ahorros de millones de argentinos dentro.

"Sin deuda somos más libres", podía leerse junto al contador a cero y a las cifras que evidencian el esfuerzo por desendeudarse: cuando estalló la crisis económica de 2001 la deuda equivalía al 128% del PIB argentino, en 2002 se disparó hasta el 166% y ahora está por debajo del 40%.

"Sin deuda somos más libres", repite la presidenta en sus discursos, en los que recuerda que desde que devolvieron el préstamo del FMI ya no están sometidos a sus dictados de ajuste tras ajuste, y cuando la oigo -y escucho a los que desde los medios de comunicación la critican con fiereza- me quedo pensando por qué somos tan marcianos que no la hacemos caso.

Por qué no renunciamos a endeudarnos para comprar casas coches muebles ordenadores viajes másters... Por qué no dejamos de comprar y hundimos este sistema que no funciona; y sin préstamos ni hipotecas, ganamos margen de maniobra para, en vez de pagar rescates millonarios a los bancos, desahuciar a aquellos han conseguido crear agujeros contables de miles de millones y encima siguen dándonos órdenes.

Y si con los salarios paupérrimos que pagan en muchas empresas no llega ni para pagar el alquiler y la comida, probemos a juntarnos, a compartir recursos, a repoblar el monte, a producir por nuestra cuenta y desde allí, atacar en masa.

Agujero azul entre los grisáceos nubarrones

"No dejes nunca de brillar, porque eso me pone bien cuando estoy un poco mal"



Sábado de guardia

¿Tiene algún sentido trabajar hoy, siendo mitad de agosto en España?

Placeres cotidianos

No se me olvidará el placer de la primera -y prolongada- ducha después de 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8... 21 días sin agua caliente ni calefacción en casa.


lunes, 13 de agosto de 2012

Arrullo

El peque tiene fiebre diarrea vómitos. Da alaridos de dolor; gimotea, de purita debilidad y de tan mustio parece un arbusto encogido por la sed.

Tarda -mucho, muchísimo, eternidad y media-, pero llega un momento en que se deja caer en la cama y se arrima a mí hasta ocupar la cuna formada por mi pecho, muslos y vientre. Y así, meciendo al unísono nuestros cuerpos, mi respiración pausada, los latidos y un suave ro rorro ro rorro ro arrullan su sueño.

Sólo entonces remiten dolor nervios miedo clavados en las entrañas... y el cansancio, cual tsunami, me invade toda.