domingo, 30 de noviembre de 2008

Alquiler sin fecha de caducidad

No es necesario hipotecar la vida para ser propietario de 45 metros en el futuro. No es necesario darse cuenta de que el sueño de comprar un piso es en realidad una pesadilla.

Se puede alquilar de por vida por 400 euros al mes. Aunque papá Estado no lo publicite. Aunque los constructores hagan todo lo posible por evitarlo. Aunque los futuros dueños inmobiliarios no se lo crean. Aunque por desconocimiento y falta de presión social sea en España muy minoritario:

SostreCívic, asociación sin fines de lucro, promueve desde Barcelona un nuevo modelo de acceso a la vivienda basado en las cooperativas de uso. La iniciativa se basa en “un sistema según el cual la propiedad de los pisos siempre permanece en manos de una cooperativa, en la que sus miembros participan y por la que gozan de un derecho de uso indefinido de la residencia, a través de un alquiler blando”, explica Raül Robert, vocal de la ONG.


Vía Público

domingo, 23 de noviembre de 2008

I for India

Imagina que un indio se va a vivir a Londres. Y en vez de escribirse cartas con su familia se envían cintas de vídeo durante cuarenta años.

Ése es el material en bruto de esta joyita documental de Sandhya Suri. De fondo aparece el racismo, el desarraigo, el shock cultural, el individualismo, la fuga de cerebros y mucho más.


A Raquel le hubiese encantado.

La cuestión humana

No sabría describirlo mejor:

La cuestión humana de Nicolas Klotz es como un espejo roto en lascas afiladas y cortantes. Intentar asir, aunque sea con la punta de los dedos, alguna de sus partes, reserva al que lo intenta un corte limpio profundo y eléctrico
Tina Paterson

Sophie

La pornoterrorista Diana Junyent golpeó estómagos y neuronas durante la Revuelta Obscena 2 en la galería Off-limits, provocó repulsión, despertó incredulidad... y metió (también) en mis sueños eróticos a Sophie, que aquí aparece fotografiada por Elisa con su látigo y su sonrisa:

Mi (primer) rabo de silicona

..

Me até, nerviosa, el arnés a la cintura y sentí cómo las cintas de cuero me apretaban las nalgas. Tenía una polla preciosa. Negra. Grande. Y muy dura.


Me la agarré con fuerza, deshaciéndome de placer, y le golpeé con ella, conteniendo mal la excitación de adolescente primerizo. Fue más difícil aún cuando me pidió que se la metiese en la boca y noté como el coño palpitaba aceleradamente al verle tragársela entera y llenarla de saliva.


No quería parecer impaciente ni correrme antes de tiempo. Pero cuando me ofreció el bote de lubricante, le giré de golpe, inundé su ojete y le penetré. En segundos desapareció la timidez. Desaparecieron los nervios. Y mi cuerpo explotó salvajemente cuando el último centímetro de mi rabo estuvo dentro de él.

Su boda

Mis compis de piso se casaron en un día impresionante por Aranjuez. Y Erica les sacó esta foto preciosa:

Concha Buika



Fui a verla sin saber nada.

Y me dejó de piedra que su poderosa voz negra arrancase lamentos flamencos.

Ahora se me reaparece descalza sobre el escenario y entreveo sus preciosas piernas bajo una brillante falda fucsia cada vez que vuelvo a escucharla