miércoles, 28 de diciembre de 2011

Placeres mínimos XVI

Comprimir la vida en una maleta de 20kg.

Y facturarla en un avión, sabiendo que lo único imprescindible viaja a mi lado: mis dos hombrecitos, mi pequeño planeta :)

El próximo post, si logramos cruzar el Atlántico, desde Buenos Aires, nuestra nueva casa.

Trenes de madrugada


De Burgos Rosa de Lima a Barcelona-Sants: 

Seis horas y media de oscuridad apenas interrumpida por diminutas lunas llenas de luz incandescente. 

lunes, 12 de diciembre de 2011

Todas las tías me llevan a Olmos

Mi curiosidad por Alberto Olmos va creciendo de tía en tía.

La primera fue Mónica, que para quitarme el mono de Tokio que me quedó tras primer viaje a esa ciudad extraterrestre, voyeur y pervertida, me regaló Trenes hacia Tokio. Por supuesto, ese libro adictivo fue contraproducente: sólo logró aumentar mi deseo por la capital nipona y las ganas de irme a vivir allí (y tener un armario desbordado de disfraces, máscaras y pelucas que usar en las citas).




La locura por Tokio no se me pasó en el segundo viaje -ni se me pasará por más que vuelva- y pillé por Internet todo libro sobre perversiones raras de los japos que encontré. 
 Uno de mis favoritos es Pink Box, en el que se describen burdeles increíbles -a los que pertenecen las fotos- especializados en mujeres gordas, como el Club Mammoth; en simular el interior de un avión, y donde los clientes que eligen sentarse en business reciben más atenciones -Stewardess Fantasy Club-, o el Rotating nurse make-out club, donde los clientes pueden ser atendidos por hasta tres enfermeras durante una visita médica de 40 minutos. 
Así que otra amiga, Esther, me regaló Tatami, con los mismos efectos secundarios adversos.



Hace unas semanas, calentito de la imprenta aún, me encontré sobre el teclado de mi ordenata Ejército enemigo, dedicado por Olmos a petición de Lucía, la compi de Público que durante años se ha sentado a mi derecha.


Yo nunca le he dicho a nadie que me gusta (cómo escribe) Olmos; ha sido más bien un vicio secreto. Pero ahora resulta que María, una de las mamis más fiesteras y cachondas que he conocido por estos lares, es muy amiga suya y es rara la vez que quedamos que no vuelvo a casa sabiendo un poco más de él (y de su novia).


Y finalmente, anoche, Oksanen, la autora de Las vacas de Stalin y Purga me llevó no sé muy bien cómo hasta Lector Mal-Herido, su blog de críticas literarias del que había oído hablar, pero en el que no había entrado nunca.


Diossssssssssssss. Qué grandísimo hijodeputa. No pude dejar de leer y leer y leer y leer y reír a carcajadas. Se me saltaban las lágrimas, me dolía el estómago y casi me caigo del sofá.


Allí sigo. Devorándolo.

domingo, 11 de diciembre de 2011

Polvos culpables


i would plead guilty, originally uploaded by w;t.

La otra noche iba a salir yo; acabó saliendo él.


Del bar de debajo del curro a un karaoke. Del karaoke a un antro cercano. De ése a otro. Luego a un after. Y a casa de unos colegas que conoció (dijo).


Amaneció. Yo en casa, vacía; él de fiesta. Se despertó Kim: nosotros en casa, bebiendo el yogur al que está enganchado el peque; él de fiesta, alcohol, drogas, sexo & rock'n'roll). Envidia, envidia biliosa, así que a la hora a la que teníamos pensado ir juntos a hacer la habitual compra del sábado le llamé cabreada:

-...
-Tía, me tomo una o dos copas más y voy a casa.
Cling.


Tía??? Le mato, le fusilo. Joder, le ahorco, le arranco las uñas. Pero qué cojones es eso de tía?? Cabronazo, cuando entres por la puerta te parto la cara, pensaba mientras vestía al muñeco, me vestía yo, cogía el carro de la compra camino al mercado de Maravillas y le escribía sms venenosos que no recibían respuesta.


A la una y pico empezó a llamarme.
Y una mierda, no lo pienso coger.
Que no insistas.
No.
N...
-Hola...
-¿Dónde estáis?
-Llegando a casa.
-Yo también.


Y el mamón llegó guapísimo, claro, le sienta de puta madre salir de fiesta.


-Muac. Perdona. Me quedé dormido en casa de unos tíos. Menos mal que estáis en casa... Voy a ducharme.
 (...)
-Lo siento, perdona. Muac. Mira cómo estoy. Abre la boca. Ábrela. Ábrela más. Así...
(...)
-Ven. Ven aquí. Muac. Perdona. Slurp slurpslurp.


Perdona y disfruta, pensé, renunciando a la tortura a cambio de un (bendito) polvo con sabor a culpabilidad.

jueves, 8 de diciembre de 2011

Becoming a MILF



"Es difícil entender por qué ciertas personas se sienten incómodas al pensar en madres con vidas sexuales placenteras o con una identidad sexual. Por experiencia sé que aquellos que vivimos fuera de cajas compartimentadas tendemos a hacer que el público se sienta confuso e incómodo. En general el público suele preferir que tengamos roles e identidades únicas: Madre/ amamantadora; Niña / femenina; Niño / masculino. (…). La gente tiende a ver las cosas o blancas o negras y no los muchos matices de gris que en realidad existen. Somos individuos multidimensionales con identidades complejas que varían en diferentes puntos de nuestras vidas".


Lo dice Madison Young, estrella porno planetaria, que ha recibido críticas por montar una exposición en Femina Potens alrededor del autorretrato que aparece aquí arriba.


Vía Maria Llopis, a partir de este artículo del Tentaciones.

Margin Call: Pilla la pasta y calla

Esta peli llega tarde, ¿no?


Si la hubiese visto en 2009 me hubiese quedado inmóvil en la butaca tras los títulos de crédito, pensando en formas de asesinar a Sam, el jefe que va de buenrollito pero luego es capaz de vender hipotecas basura a su madre por un cheque, y también en los polvos violentos que echaría con el sexymente oscuro Jeremy Irons.

Pero estamos a finales de 2011 y ya sabemos mucho de los tiburones que empezaron la crisis financiera internacional.

Personalmente, me apetecen más pelis o novelas de los alucinantes golpes de Estado económicos de los recontrapelotudos especuladores en Grecia e Italia con los que han pasado a dirigir los países que previamente habían hundido. 

Y de cómo es posible que en España suban el IVA de todo y, en cambio, bajen el de los pisos al 4% sólo porque los bancos están rellenos de millones de ladrillos que no tienen a quien colocar. 

Y de la demencia con la que reacciona el personal a una crisis que muta y muta y no hay forma de matarla: en Cataluña CIU inaugura el tijeretazo un Estado de bienestar que ha costado décadas de lucha conseguir y la gente lo aplaude votándole en masa el 20-N... 

Y de cómo no queda terreno sagrado para los wallestríticos, que andan desde hace años detrás de todo lo verde y de los mercados alimenticios (porque, podremos no comprarnos casas, pero por ahora nadie ha conseguido dejar de comer sin morirse al cabo de poco tiempo).

sábado, 3 de diciembre de 2011

Pajas patrocinadas por el deseo del prójimo

No codiciarás la mujer de tu prójimo, advierten las sagradas escrituras, y quizás por eso, ahora que llega el frío, corremos a arder en el infierno:


Mua. Hasta luego amor,
dice ella antes de volver a la cama, bajarse las bragas y pensar que es su jefe el que le mete la mano en el coño y se lo agarra con fuerza, introduciéndole los dedos, restregándoselo contra su rabo, mientras le tapa la boca y le ordena que no gima, que ni se le ocurra hacer ruido pero, sabiendo que no puede verla, le desobedece y se retuerce de placer.


Con el otro lado de la cama frío ya, él se despierta súperempalmado y se lleva la mano a la polla acordándose de cómo se bamboleaba el culo de su amante cuando se la folló contra la mesa redonda.Otra ahoga en la ducha matutina, recreando el polvazo que echó con el portero negro de esa discoteca, las ganas no correspondidas de follar.


Es una tarde con poco curro y en el baño otro cierra los ojos para imaginar que se la está chupando la nueva becaria y que lamerá la leche que derrame sobre sus tetas.


Ya en casa, una más lee y relee los sms que ha intercambiado durante la última semana con el profesor de su hija antes de meterse en la cama y buscar el consolador que esconde, incluso a su marido, al fondo del tercer cajón.


Uno, el enésimo ya, busca porno en internet y se la machaca en solitario viendo a una rubia que se parece a.


La penúltima se corre restregándose contra la almohada, con la oreja enganchada al teléfono, escuchando la voz grave del novio de su amiga asegurándole que le comerá su coñito rico hasta que le ahogue.


Y hay muchos y muchas más.

Maratón de sexo en el limbo

Y el mañana no ocurrió ni en su casa, ni en la mía, sino ciegos de deseo en un love hotel: de todos y de nadie. Allí compartimos seis horas, divididas en tres actos, de sexo animal.


Nos desnudamos con prisas -déjate las medias puestas, me ordenó- sin dejar de comernos la boca, meternos mano -hola. Jajaaja, sí, hola cariño-, jadear, olerle, chuparnos...

hasta que me dio la vuelta y me empujó, penetrándome con violencia -qué caliente está tu coño- una y otra vez: 

por detrás -qué ganas tenía, joder-, por delante -estás buenísima-, de lado mordiéndome el cuello y el lóbulo de la oreja mientras me agarraba las tetas -qué bien follas, hijodeputa-, a cuatro patas tirándome del pelo y dándome azotes en el el culo -me vas a romper, cabrón, aaaaahhaaa-, debajo -me estás follando como un tío. Jajaja, síiiiiiaaaaaaaaahhh-, contra la pared, contra el sofá con el cuello y los hombros rodeados de cadenas -tienes un culo impresionante, me flipa agarrártelo. Y a mí que me lo aaaaahhhhgarres, diossss...


Quiero seguir follándote... Fóllame tú... Dame lo mío, zorra... Asíiiiiii.... Dame más.... Cógeme los huevos... Métemela ya, por favoooor, aaaaaaahhhaaaahhh, qué orgasmo, joder... (gemidit.) (gemidit)...(mua) (mua) (gemidit)... Descansa... Me vuelve loca que me metas la mano en la boca... que me masturbes con tu rabo... con los dedos por encima de la sábana... y notar cómo tus huevos golpean mi coño... y el ruido al follar. Me flipa tu culo.... y lo caliente y mojado que está tu coño... y me flipa cómo me la chupas y correrme en tu boca... Me voy a hacer muchas pajas acordándome de tu culo y tus mamadas... y yo acordándome de lo bien que follas...

Cuando sonó la alarma para recordarnos que el tiempo estaba a punto de agotarse, yacíamos 
exhaustos 
doloridos 
sudados 
abrazados 
sonrientes 
hambrientos 
drogados 
felices 
casi-muertos 
sobre una cama iluminada con luces rojas de neón y el suelo repleto de condones-cadáveres.

The first day of the rest of my life

Me he despertado con un ataque de vértigo, como si en vez de en la cama me encontrase en una cornisa pirenaica, paralizada sin saber por dónde bajar. Pero Kim no ha tardado en rescatarme, con un gesto que de tan cotidiano me ha hecho sonreír: me ha cogido de la mano y no me la ha soltado hasta que me he levantado, hemos ido a la cocina y le he abierto la nevera para que cogiese un yogur.

Una horita después llegábamos a un Retiro matutino, laborable, prehibernal y desierto. Y allí, inesperadamente, las notas de un saxo han invadido el silencio, dejándome claro que no voy a echar de menos vivir encerrada en una redacción.

Por la noche me ha venido a la cabeza el tema The first day of the rest of your life de Timo Maas con el que me despedí de Indonesia y de las noches de 72 horas ininterrumpidas de Stadium:




La foto es de Viviendo en Madrid

jueves, 1 de diciembre de 2011

Sanseacabó Público (para mí)

Ayer fue uno de esos días de montaña rusa, llorando a la mínima, riendo sin motivo, a ratos sin saber qué hacer ni cómo irme de una redacción llena de gente a la que voy a extrañar muchísimo y a la que intenté decírselo:


Glups.

Hoy es mi último día en la redacción y no puedo evitar pensar en ello sin que se me salten algunas lagrimillas por todas las imágenes acumuladas en el coco en estos cuatro años:

Público me llevó a descubrir Madrid, una ciudad caótica, acogedora y fiestera (sólo eché de menos más celebraciones merengues ;-).

Por estos pasillos me enamoré hasta la médula del pirata y he tenido con él una personita que no para de crecer, descubrir, reír y forzarme a ser mejor persona.

Aquí aprendí a trabajar en una redacción, con la suerte de estar rodeada de compañeros excepcionales (Óscar, gracias por una complicidad sin igual, ya tú sabes cuánto te voy a extrañar; Trini, gracias por todas las dudas, conspiraciones y alegrías compartidas en conversaciones que espero que sigan online; Henrique y Joan, fue breve pero intenso, mucha suerte) y de un gran jefe, Carlos Enrique, que pelea cada día porque Internacional luzca como una sección con muchísimos más recursos de los que tiene. También me llevo un recuerdo genial de muchísimos de vosotros y de los barrilones, templos y otros antros bebidos y bailados lejos de la moqueta radioactiva.

Gracias a Público también tuve la oportunidad de conocer el fascinante Afganistán, que me dejó boquiabierta por la generosidad y hospitalidad de su gente y me hizo avergonzarme aún más de una guerra a la que ahora queremos poner fin pactando con los mismos fundamentalistas que estaban en el poder hace diez años; y también, cómo olvidarlo, tuve la suerte de que alguien pensara en mí para pasar un verano loco por el sur de España, ligando y divirtiéndome como una enana, mientras Salas empalmaba borracheras por el norte.

La verdad es que me hubiese quedado tan ricamente en mi rinconcito, me encanta espiaros cuando entráis y salís por la puerta y ver a quién le miráis el culo ;-) . Pero creo que es poco honesto escribir de diferentes países si no puedes, aunque sea cada cierto tiempo, patearlos, sentir las vibraciones que transmiten, escuchar lo que se dice en los autobuses y en los cafés y preguntar sin prisas y sin la frialdad de un teléfono o internet de por medio. Por ese motivo, más las ganas compartidas con Mario de levar anclas y llevar a Kim a conocer otros mares, decidí embarcarme con ellos en la aventura de cruzar el charco, aún sin conocer Argentina ni conocer a nadie allí; sólo con muchas ganas y preguntas que me persiguen desde hace años: cómo todo un continente vira a la izquierda cuando el resto del mundo está empeñado en ir al revés y si no hay forma de qué, con todo lo que nos une a Latinoamérica, aparezca más en los medios españoles. Espero encontrar respuestas y algunas de ellas escribirlas en las páginas de este periódico, que confío que saldrá adelante y por el que espero seguir peleando desde el Cono Sur.

Estoy ilusionada como una niña con zapatos nuevos, pero reconozco que también estoy reacojonada, muertita de miedo, así que todos los ánimos, consejos, contactos y brebajes tranquilizantes serán bien recibidos, esta tarde-noche los que os acerquéis al Barrilón a compartir unas birras de despedida o cualquier otro día: marcentenera@gmail.com

Os esperamos al otro lado del mundo. Allí tendréis, desde el año que viene, otra casa.



Se acercaron muchos compañeros a tomarse una (o muchas) a nuestra salud y a abrazarnos, a besarnos, a desearnos suerte y a sacar recuerdos almacenados en las neuronas: cómo colgaban los cables cuando llegamos, cómo pretendía Nacho que no tuviéramos cajoneras sino taquillas, los números cero que se quedaban a medias porque no llegábamos, cómo curramos día y noche al principio, las borracheras continuas de los primeros meses, las fiestas que nos hemos pegado, los ligues que ha habido,
los que hay
y los que espero que habrá durante muchos años más.