lunes, 30 de julio de 2007

Renfe for ever

Renfe nunca falla: si es viernes y empieza la Operación Salida de verano puedes estar seguro que el caos en las estaciones será monumental.

Para no decepcionar a sus fans, en la estación de Sants desconectaron un rato las máquinas de seguridad por donde han de pasar todas las maletas de los viajeros de larga recorrido. La solución, por supuesto, no era abrir las puertas y dejarnos pasar sin someter el equipaje a los rayos X (algo que, oh locura, ocurría hasta hace poco) sino, lógicamente, retrasar todos los trenes y tenernos allí esperando con humo saliendo por las orejas hasta que el menda que se está descojonando con la bromita —mirándonos a través de una cámara— decida que quiere irse a casa y vuelva a conectar los aparatejos. Y digo esto porque una, mientras espera en la cola sin dar crédito a la situación, se pregunta qué tipo de seguridad puede dar pasar las maletas por los rayos X cuando no hay detectores de metales que identifiquen las navajas, pistolas o bombas que cada uno quiera llevar bien pegaditas a su piel.

Ya en el tren, media horita de nada de retraso, los bromistas de Renfe siguen juguetones y aunque es un viaje nocturno deciden que los ejecutivos que viajan en preferente —y los pringados que no han conseguido billete de turista y viajan allí también— no duermen nunca y trabajan las 24 horas del día así que dejan conectadas toda la noche las luces fosforescentes y ponen el aire acondicionado al máximo para evitar que alguno sienta la tentación de echar una cabezadita.

Polaroids anónimas

Antes de dirigirme al andén, memorizo la cabellera pelirroja y los ojos oceánicos de ese saxofonista inmóvil en la estación de Atocha.

Como siempre, me pregunto donde irá pero hoy tengo también en la cabeza la respuesta del director José Luis Guerín sobre qué tienen para él las mujeres desconocidas:

"Es una gran ilusión, un gran hálito vital que tiene que ver con los destinos no vividos. Me atrevo a hablar de unos fantasmas femeninos que gravitan en muchos hombres y que tienen que ver con las vidas potenciales, los destinos. Cuando uno toma una elección, sobre ella gravita toda la fuerza y la melancolía de todas las elecciones no tomadas. Creo que muchísimos hombres, con vidas familiares ejemplares, tienen siempre el recuerdo imborrable de alguna muchacha en el momento de cruzar una esquina y el sentimiento de una pérdida, de que ahí podía haber algo más que una ilusión."

Y digo yo que también mujeres al pensar en hombres desconocidos. Y mujeres en otras mujeres. Y hombres en otros hombres.

Criaturas fantásticas II

(Sábado a mediodía en un bareto de Lavapiés) Mitad mujer y mitad volcán, apareciste inesperadamente en mi mesa con la energía de mil millones de soles y sin poder resistirme a tu sonrisa me dejé llevar a tus bares, calles y habitaciones.

miércoles, 25 de julio de 2007

Criaturas fantásticas

Empecé a sospechar cuando, por unos segundos, asomó algo blanco y suave debajo de tu camiseta negra, totalmente desacorde con tu look de gótica friki... llegaste a la cita cabreada pero entre copa y copa (las tuyas abstemias) en el Kasparo te empezaste a relajar y en mitad de una de tus carcajadas me pareció ver que caían un par de plumas al suelo aunque tus rápidas botas impidieron que estuviese segura del todo. Pero cuando te acompañé a comprar un bolso de topos de esos en los que caben varias vidas dentro estabas tan feliz que te levantaste fugazmente varios centímetros del suelo antes de darte cuenta de que estaba mirándote embelesada. Aún así te arriesgaste a invitarme a pasar como prensa contigo al estreno de "Entre pocs i massa" y allí dentro, en la oscuridad del Capitol, mientras nos desternillábamos de risa junto al resto de la sala, sentí el inconfundible tacto de dos alas al rozarte sin querer la espalda. Pero no fue hasta que desapareciste a la salida del teatro y me di cuenta que habías convertido una anodina tarde de martes en una de las más divertidas de los últimos tiempos que ya no me quedó ni la más mínima duda de que eras un ángel.

martes, 24 de julio de 2007

Con los dedos a punto para reiniciar

Dice Endesa que sólo se podrá reestablecer la electricidad en todo Barcelona si el consumo se reduce a la mitad. Pero quienes han quedado desconectados se mantienen alerta y con los dedos a punto para correr a apretar en menos de diez segundos el botón de la lavadora, el de la tele, el del aire acondicionado, el del ordenador, el del lavavajillas, el del videojuego y todos los que se les ocurran para recuperar el tiempo perdido.

Fiesta de los descongelados

Miles de congelados que habían permanecido atrapados entre los hielos de las cocinas barcelonesas se fueron despertando paulatinamente y tras desperezarse, mirarse, saludarse y besarse efusivamente tomaron las casas, luego corrieron charco abajo hacia las calles y esquivando la crispación de numerosos pies se fueron de fiesta a celebrarlo.

Boicot al apagón cósmico


La concatenación de una serie de eventos desafortunados simultáneos de origen casi cósmico apagó ayer Barcelona y centenares de miles de personas, desenchufadas a la fuerza de sus televisores, empezaron a quejarse, a despotricar, a ponerse nerviosos, a enfadarse, a perder el control, pero al ver que la luz no volvía de ningún modo empezaron a pensar y piensa que piensa decidieron no pagar el próximo recibo de Endesa.
(foto de Roser Guixà publicada por La Vanguardia)

Pruebas en Madrid

Llegué a las pruebas de selección con los ojos semicerrados, las neuronas semiencendidas, las piernas semiactivadas pero allí me despertó de golpe tu voz grave e inconfundiblemente vasca.

lunes, 23 de julio de 2007

Comer, beber y amar en Ibiza


Punta Galera
Para ver el atardecer en estas rocas calizas de formas caprichosas que recuerdan los baños turcos, empaparse de la magia que desprenden aquí los últimos rayos de sol y, fantaseando, esperar a que anochezca para hacer el amor bajo las estrellas.

Calitas cerca de la torre en Ses Salines
Llegas a Ses Salines, dejas el coche antes del párking en el que te hacen pagar cuatro euros y caminas primero por el párking, luego por la playa hacia la torre que se ve a la izquierda. Atraviesas chiringuitos con musikita house y tías disfrazadas de la fiesta temática de turno que te ponen pulseritas para entrar gratis en alguna disco, cuerpazos de gym, tetas siliconadas, culos siliconados, abdominales siliconados, labios siliconados y cuando se acaba el espectáculo artificial de la playa más in de la isla empiezas a llegar a una zona rocosa salpicada de chiquitinas calas escondidas, algunas con piscinas naturales de agua salada, otras con rocas esculpidas, otras con parejas enredándose bajo el sol, otras con gays fichándose a la velocidad del rayo, otras con lectores olvidados del mundo, y otras desiertas, esperándote.

Aigües blanques
Otra de las playas más bonitas de Ibiza —ésta de arena y no de rocas— y la última de ellas, la que queda más a la izquierda, también casi vacía en pleno mes de julio. Si vas con un cubo puedes coger barro de las paredes de la cala y embadurnarte el cuerpo para quedarte con una piel suavísima. Para los adictos, apunto un segundo sitio: Sa Caleta, donde te puedes cubrir de arcilla rojiza de arriba a abajo.

Cala de Benirrás
Para bailar y bailar descalzos sobre la arena bajo el ritmo hipnótico de los tambores cada domingo al atardecer y sentir en el cuerpo cómo los sonidos se aceleran más y más a medida que el sol se vuelve más rojo, más grande, más próximo y desaparece en el horizonte. Y si hay luna llena, todo va más allá de la medianoche...

Ses portes del cel
Acantilado en las cercanías de Sta. Agnès donde —porrito en mano— el tiempo casi se detiene al contemplar un mar y un cielo de azules intensísimos y un bosque de pinos rabiosamente verde. Ganas salvajes de amarte y rozar el cielo desde allí arriba.

Can Solelletas
Restaurante en la carretera entre St. Miquel y St. Mateu. Hay un cartel con su nombre que indica el desvío que hay que tomar para dirigirse a un punto en mitad de la nada, todo a oscuras y con miles de estrellas encima y el sonido ensordecedor de cigarras alrededor. Una vez allí, tumbados entre las almohadas de los bancos de la mesa, banquete de ensalada, montaditos variados, postre delicioso y licor de hierbas casero mientras en mesas cercanas se juega la misma partida de cartas cada noche.

Can Costa
Bar de bocatas calientes y crujientes acompañados de cervezas congeladas o tintos de verano con limón en Sta. Gertrudis con las paredes desbordadas de cuadros surrealistas.

Ca l'Anita
Fonda en St. Joan con una terraza muy acogedora en la que probar comida ibicenca y salir rodando.

Grial (Eivissa), Underground y El Ayoun (St. Rafael)
Alternativas gratis o casi (a veces en el Underground cobran 10 ó 15 euros) a las macromegagigantes discotecas donde destrozar las dancing shoes con las mismas ganas pero entre gente local y guiris que curran en la isla.

Rave en Portinatx
Mucha gente, muy buen rollete, musikote y pastillitas de colores para todos. Pero de esa noche me quedarán, sobre todo, un par de fotografías grabadas en el coco: una pareja besándose con mucha ternura dentro de un flotador y una mujer de melena larga y rizada arremangándose su vestido naranja hasta la cintura para bailar en el agua al amanecer.

Cualquier pastelería de Eivissa
Comprar y devorar entre varios un flaó (pastel de queso con hierbabuena) y orelletes (parecidos a los buñuelos) y, a ser posible, acompañarlos con café caleta (adaptación ibicencia —orquestrada por el abuelo de Marina y el Piset— de la queimada gallega) o con licor de hierbas en alguno de los varaderos de la isla en una calurosa y húmeda noche de verano.

domingo, 22 de julio de 2007

Ibitzaaa: salida de la fiesta Cocoon (tuesday 8 A.M.)

(observando el desfile de personajes desde lo alto de un pequeño muro)

Italianos apuntados a la última moda de las gafas de policía; lolitas góticas con corpiños por fuera, medias y ligueros; fan de marilyn manson con una calavera en la empuñadura del bastón; guiri con un gorro de fieltro con forma de gallina en la cabeza; maci con bragas arcoiris que sobresalen de sus pantalones de pitillo; su novio, con el que en la disco ha protagonizado un baile de apareamiento; el amigo del novio de la maci, un tiobueno impresionante con gorra y pelo largo; mandibulas que se desplazan de un lado pal otro con vida propia; trazas de coca, mdma y éxtasis por el suelo; sobeteo insaciable entre dos desconocidos; tetas siliconadas asomando de escotes generosos; sonrisas y guiños; mamoneo; chocolate; piernas que desaparecen en el interior de coches hacia el Space; guiris que esperan bailándose encima en la cola de taxis hacia el Space; coleguitas con pocos puntos en el carnet de conducir que suben al autobús hacia el Space gritando: "conductoooooooor, intenta que no nos pare ningún control que llevamos muuuuuchas drogas".

y nosotros con las miradas cómplices aún en la retina... la musikita de tobi neumann aún enganchada a la piel... la drogaína aún brillándonos en los ojos... y ahí flotando e imaginando... moviéndonos "lento, muy despacio, un minuto más"...

Regalazo de lujo

(después de años al mando de la nave en cada viaje, sin haber escogido ese papel) Aterrizar en el aeropuerto de Ibiza sin haber preparado nada de nada y dejarme llevar por completo durante cinco extraordinarios días entre el buen rollete de la isla, siendo paseada de playa en playa, bareto en bareto, fiesta en fiesta... viendo atardeceres y amaneceres y durmiendo en cualquier lado en breves paréntesis.

jueves, 19 de julio de 2007

Placeres mínimos

sentir el olor a champú de tu pelo al despertarme.

viernes, 13 de julio de 2007

Imposible currar

Viernes. Imposible currar. Con palillos en los ojos. Risa tonta. Cutis perfecto. Flotando a dos metros sobre el suelo. Aún sin creerme que unas horas atrás estaba derritiéndome entre cuatro manos grandísimas aparecidas en el concierto de reggae. Y aún sin creerme tampoco que unas horas hacia delante estaré en Ibiza con amigos de lujo y muchas ganas de reírnos, contarnos, buscar playas turquesas -esquivando las medusas y el chapapote- y marcarnos una maratón de baile con la que destrozar las dancing shoes y brillar bajo las estrellas.

Simplificación máxima

Alpha.Blondy. Concierto. Amigos. Inicio. Jerusalem. Desfase. Baile. Peta. Birra. Baile. Calor. Observación. Gemelos. Mirada. Respuesta. Mirada. Respuesta. Acercamiento. Puntillas. Besos. Lenguas. Cuellos. Suspiros. Manos. Ombligos. Dedos. Caderas. Cinturones. Jadeos. Locura. Mi primer trío.

jueves, 12 de julio de 2007

rojo sangre – rojo amor

“Dependiendo de la tonalidad de rojo con la que pinto transmito amor, violencia, miedo, pasión, alarma… Durante tres años he estado pintando sólo con rojos y experimentando qué transmitían a la gente”, me explicó un pintor israelo-iraquí hace algunas tardes al acercarse a mi mesa. ¿El estado de ánimo influye también a la hora de ver sangre o amor en un rojo?, le pregunté. "Pruébalo".

miércoles, 11 de julio de 2007

Cabreoterapia: pasar unas horas con mi padre

"Los organismos vivos, para seguir estando vivos, necesitan producir estrés. Tienes que cabrearte más, y continuamente, si no quieres desaparecer por calma total" Juan Cueto, EPS (09/07/2007)

Lamentablemente, con mi padre cerca, mi capacidad de desaparición como organismo vivo es cercana a cero: Ayer me pide que vaya a verle y así celebramos mi licenciatura todos juntos (él, su tercera mujer, sus otros cinco hijos y yo). La séptima hija, rusa, está perdida entre papeles y burocracias pero calculamos que la cigüeña la traerá el próximo año). Con ganas de ver a mis numerosos hermanos, acepto a condición de que al día siguiente me deje a las 8.30 en la estación (pensando en que entonces llegaremos a las 9) y dice que sí.

Y desde entonces todo va mal, no de casualidad sino como absolutamente siempre: se retrasa una hora para recogerme en la estación y cuando finalmente llega viene en moto y sólo con un casco. Impresionante. Se va -otro rato más- y vuelve con un casco para mí. Le digo no corras, él corre todo lo que puede y un poco más y cuando varios rezos después llegamos al desvío de entrada a su pueblo, se pone a mirar un sms a 90 kilómetros por hora, cogiendo la moto con una sola mano. Quiero bajarme pero no me atrevo a tirarme así que finalmente llegamos milagrosamente enteritos y después de saludos y todas las historias me enseña su cachivache de cocina número 5.425: una máquina enorme para hacer pan y me señala que tenemos un banquete de carne en mi honor cuando le he dicho bastantes veces que tiendo al vegetarianismo. Cenamos, hablo con mis hermanos y mi hermana, jugamos con los peques, leemos y dormimos.

Toda esa parte final, donde mi padre ya había desaparecido de escena, sale perfecta pero por la mañana siguiente todo se retrasa hasta límites insospechados y no salimos a las 8 como me había prometido sino a las 8.40, caravana de coches, llegamos a Girona a las 9.15 y en vez de dejarme en la estación vamos al superultramejapijo colegio montessini en cuatro idiomas de mis minihermanos mellizos. Al final no me puedo contener más y exploto: “no llegaré ni al tren de las 9.20 y el siguiente no es hasta las 10.30 y tengo que estar en la oficina a las 10. Aaaaaaaaaaaarrrrrrrrrggggg” y me contesta: “¿pero por qué no me lo has dicho? Te hubiese dejado a ti primero en la estación” Me pongo a cien, mil, zillonmil pero contesto como si nada “Ayer me dijiste que estaríamos a la estación a las 8.30, papi…” Silencio sepulcral, no hay respuesta y seguimos los dos encerrados en el coche, a menos de un metro de distancia. Me ignora, llama por teléfono con el manos libres y finalmente rompe el silencio para decir que como mi tren no sale ya hasta tarde que mejor vamos a la clínica porque a él le están esperando para operar.

Imposible sentirme más viva como organismo. Pero hasta que no note que las puntas de los dedos de los pies empiezan a volverse translúcidos y amenazan con desaparecer por el mono de una buena dosis de cabreo no vuelvo a verle.

martes, 10 de julio de 2007

Brujilla

“Tienes que dejar ir, deja ir deja ir”… sus palabras rebotaban por dentro como un eco mientras el cuerpo se enterraba más y más en el suelo… “Estás estancada, ¿me equivoco?” no, me lees como si fuese transparente “Sal de la cáscara y deja explotar toda esa alegría que tienes atrapada”. Me quedé profundamente dormida con su vocecilla enroscada en los pelos y al oir el gong no sabía dónde estaba.

lunes, 9 de julio de 2007

Extraterrestres

Lunes. 9.30 de la mañana. Autopista Aragón. Sin ganas de ir a trabajar, el personal espera dormido y aislado en sus cápsulas móviles de aire acondicionado o con el pie apoyado en el suelo y dando gas. Y antes de que el semáforo se ponga en verde atraviesan paseando tres gafas de sol gigantes de colores con melenas rubísimas y pantaloncitos minis que dejan entrever unas pieles blanquísimas y, a todas luces, extraterrestres.

Surcar los mares

Estarás ya camino a Menorca conduciendo por las aguas mediterráneas... quién sabe si cuando partas lejos no me embarcaré contigo a recorrer varios mares... lo propusiste y aún sabiendo la magnitud de la locura no conseguí decir que no.

domingo, 8 de julio de 2007

Hablando de escaleras (o cosas mínimas)

En la novela de Nick Hornby En picado dos de los protagonistas se encuentran casualmente en Nochevieja en la azotea favorita de los suicidas de Londres y ella le pide prestada la escalera para encaramarse a la cornisa...

"A eso es a lo que se reduce todo: a escaleras (...) He oído a un líder religioso atribuir su fe a un pestillo defectuoso del cobertizo de su jardín (se quedó encerrado una noche entera cuando era niño, y Dios lo guió a través de la oscuridad). He oído a un rehén contar cómo sobrevivió a su odisea porque uno de sus secuestradores se quedó fascinado al ver la tarjeta familiar de descuento del zoo londinense que llevaba en su cartera. Uno quiere hablar de grandes cosas pero son los pestillos de los cobertizos de los jardines y las tarjetas del zoo londinense lo que le da a uno los puntos de apoyo. Sin ellos no sabría por dónde empezar (...) Maureen y yo no podíamos hablar de por qué éramos tan infelices como para querer que nuestros sesos estallaran y salpicaran el asfalto como un batido de McDonald's. Así que hablábamos de la escalera."

Muy interesting.

Ni contigo ni sin ti

(con el volumen al máximo, aunque los vecinos llamen a la poli no llega a tiempo si es sólo una canción ;-)

"para no sufrir
ni contigo ni sin ti
volveré a juntar los extremos
aún teniendo que fingir

ni adelante ni hacia atrás
aunque vuelva a tropezar
si querer es poder
yo quiero aprender a vivir
ni contigo ni sin ti"

preciosa definición de la mano de Fangoria... y así borrar del vocabulario los novios, los no-novios y otras etiquetas cargadas de comportamientos heredados y encorsetados...

ahí va una grabación de este temazo, es regularonga pero el personal está entregado:


P.S. Para mucha gente y libros de autoayuda probablemente esta definición remite a fobia al compromiso, castración, parejas que rompen y vuelven, etc. Todo depende desde el ángulo dónde se mire. Para mí no van por ahí los tiros. Elementary, my dear Watson.

viernes, 6 de julio de 2007

Rutinas y rituales

Quizás una de las peores rutinas es el momento de ser arrancado brutalmente de los sueños por un despertador y buscarlo a ciegas para golpearlo con todas las fuerzas aunque sepamos que no vamos a conseguir romperlo (o taparnos los oídos con el almohadón aunque el aparatejo no se da por enterado y no calla)

Hay otras, quizás menos dolorosas, como preparase el desayuno, meterse en la ducha zombie, coger el metro o el autobús para llegar al curro, sentarse unas cuantas horas delante del ordenador y hacer prácticamente lo mismo cada día, ir a clase a escuchar a tipos que en su mayoría no interesan, ir a comprar al supermercado, limpiar los platos después de cenar o a la mañana siguiente, poner la lavadora los fines de semana.

Pero algunas rutinas son tan impresionantemente fantásticas -y adictivas- que las he ascendido a rituales. Entre éstos, compartir un porrito a cuatro manos y una breve charleta antes de quedarse grogui; moverse por la city en bicicleta; dejar que el viento te ponga la piel de gallina mientras tu cuerpo se abandona sobre el césped del parque los jueves; caernos por las calles, hablar sin demasiado sentido, tirarse encima de escaparates y comer empanadillas con la Losi a continuación; desayunar cada viernes un café con leche y un croissant en el mismo bar leyendo tranquilamente El País; los domingos de supernenas en el gato del Raval; tardes de playa el finde y otros secretos...

jueves, 5 de julio de 2007

Conversaciones e incomunicaciones

“La concha con la que vive cada uno se me está cerrando alrededor porque no sé de qué coño hablar con la gente con la que me encuentro por ahí”, me contestaba el otro día en un e-mail una de las personas que más admiro del mundo. En el primer descanso del curso nadie se puso a hablar entre sí sino que cada cuál se fue por su lado y la mayoría empezaron a mandar sms o a llamar por el móvil. Y entre toda esta incomunicación, el director del CosmoCaixa, Jorge Wagensberg, nos soltó ayer como un mazazo (cuando ya nos tenía totalmente hipnotizados) que la conversación es imprescindible para el conocimiento, que pocas cosas dan más placer que poder interrogar a otro sobre un estímulo nuevo, compartir una duda, un misterio, un jeroglífico, una hipótesis e intentar resolverla. Aunque el acto final de comprensión sea radicalmente individual y solitario.

Figuras de origami

Nos sentamos juntos en clase y mientras el profesor soltaba su rollo publicitario y los demás desconectábamos, él arrancó una hoja y empezó a doblar un trozo de papel hasta convertirlo en una grulla de origami. “Prision break” le dije con los ojos encendidos. “Sí”, y me lo regaló.

martes, 3 de julio de 2007

play

Anoche, al subir por las escaleras con la timidez de una primera cita, intuí sin saber por qué que le gustaría John Coltrane... Apreté el play y reconoció su saxo al instante...

Cine al aire libre en Montjuïc

Al recibir dos botellines de agua en la entrada del castillo de Montjuïc y ver más de 2.000 personas tiradas en el césped del jardín mientras abajo en Barcelona anochecía fue imposible no imaginarme que estaba entrando en una fiesta rave y que en breve alguien me preguntaría si quería éxtasis y nos pondríamos a bailar cada vez más cerca del cielo, sonreir alrededor y fundirnos en abrazos desde las nubes.

No hubo rave sino cine con picnic nocturno pero moló sentir las ganas de verano del personal enroscado entre mantas, pareos y tumbonas y compartiendo patatas, bocadillos, caladas, y sorbos de birras. El escenario adictivo, el rollete también y una larga programación por delante durante todo este mes :) Por ahora, la única contraindicación es que no hay quien se levante al día siguiente para ir a currar... Aunque sin cine al día anterior tampoco es fácil.

Entre las pelis programadas, una que hace mucho tiempo que quería ver: "Contra la pared", de Fatih Akin. El lunes 23 a las 22h. ¿Quién se apunta?

Long time ago: el cine al aire libre de Gandía

Ayer subía en motorino a Montjuïc recordando el cine de verano en Gandía, las programaciones dobles en un cineclub improvisado al aire libre con centenares de sillas iguales apretadísimas la una contra la otra, donde las películas solían aburrirme mucho más que las manos adolescentes e impacientes, a veces incluso anónimas, de alrededor, y las imágenes se mezclaban con risas, bofetadas, palomitas, chucherías, refrescos, chillidos en las películas de terror y brazos que corrían a abrazarlos, miedos, descubrimientos, chicles y piruletas que te dejaban los labios rojísimos o la lengua azul terminal, náuticos que buscaban entrecruzarse con tímidas sandalias, colonias juveniles elegidas por las madres, besos virginales, todo condensado semanalmente en cuatro horas.

lunes, 2 de julio de 2007

Mudanzas

Cualquier mudanza, aunque no se tenga demasiado apego a los objetos, es dura de por sí, no sólo por lo que hay que tirar, sino por lo que en otras ocasiones parecidas ya se tiró. Lastre inútil. No mires para atrás. Pero tiemblan las manos.

(otro fragmento de Lo raro que es vivir, una barbaridad de libro, de esos que hay que leerlos muy despacito y a ratos porque te golpean como martillazos. Gracias Losi y Jelen por la recomendación. Me pregunto quien encontraría el ejemplar perdido en el bosque...)

domingo, 1 de julio de 2007

Actos de cobardía masculina

Uno de mis vecinos casados siempre nos piropea a todas exageradamente y nos come incómodamente con los ojos cuando coincidimos con él en la escalera. Nosotras nos reímos después al comentar que debe estar en la crisis de los cuarenta. Hoy bajaba a sacar el perro con su mujer y yo llegaba con un vestidito blanco, calada y transparente hasta los huesos... no ha dicho ni hola... y me he reído aún más fuerte.

Malvadidades: tirarle agua por encima

El marido de una amiga llegó a casa por la mañana con un colocón impresionante y al no encontrar las llaves ni obtener respuesta en el timbre se quedó dormido en las escaleras. Al llegar ella lo despertó y le abrió la puerta. Él se coló hasta la cama. Ella le preguntó. Él balbuceó que le dejara en paz. Ella le tiró una botella de agua entera por encima y cerró la puerta. Él se enfadó y siguió durmiendo.

(placer malvado al imaginarme imitándola)

Fin de licenciatura desde un trampolín

El profesor de griego me escribió un e-mail el viernes en el que leí y releí muchas veces sin créermelo del todo: "Puedes decir que has acabado la licenciatura con un sobresaliente".

Llegué al piso de Salvá con varias botellas de cava para celebrarlo y al abrir la puerta, que estaba tan sólo levemente entornada, me alegró ver caras conocidas a las que besar, saludar y con las dirigirse hasta la terraza para servirnos una copa, preguntarnos y conocernos un poco más que en la última fiesta. Mientras escuchaba al vecino del ático, una voz también conocida —aunque tan sólo de modo epidérmico— me susurró por detrás "bonne nuit, ma cocotte" antes de desaparecer con rapidez del campo de visión y asomarse poco después, desde lejos, con una sonrisa burlona.

Varias horas, copas y porritos después, nos dirigimos caminando a la piscina olímpica, conseguimos saltar la valla e ignorando las cámaras de vigilancia —quien sabe si un día no nos veremos en youtube— nos lanzamos desde un trampolín a 10 metros de altura y vimos amanecer en Barcelona desde el agua... un regalazo inesperado de fin de licenciatura, pensé, mientras sus manos me acariciaban sin prisas los pechos desnudos, me gustaría que fuesen sus manos, ésas que ya no me van a volver a tocar, imaginé, cuando sus dedos jugaban a placer con mis entrañas, ven, ven aquí, ¿dónde estás, beibe? y ya mi cuerpo se derretía y se entregaba ignorando que mi mente estaba enroscada en otros brazos, ¿cómo pude ser tan loca de creer que ya no te deseaba?, me preguntaba por dentro mientras respondía en voz alta que sí, que seguíamos en mi casa y cogiéndole fuerte de la mano empezaba a olvidar...

Las voces del pasado

Las voces del pasado trepan por la espalda a manera de viento súbito (...) ¿Quién está hablando? ¿Desde dónde? Se diría que desde una boca tan pegada a nuestra piel que el mismo aliento entrecortado ahoga las palabras que pronuncia. Pero también desde lejos y esa mezcla de lejos y cerca mete droga en la sangre. Ecos que transtornan y excitan, que en vano se procuran ahuyentar, dime más, no oigo bien, ¿quién eres? ven más cerca.

(fragmento de Lo raro es vivir, de Carmen Martín Gaite)