miércoles, 29 de julio de 2015

Terrorista económico


Fue identificado por la policía como David Marjaliza.
47 años. Complexión normal, pelo moreno, ojos castaños, traje y corbata.
Cómplice del exsecretario general del PP madrileño Francisco Granados.
El terrorista estaba especializado en estafas.
Tenía una empresa constructora como tapadera.
Construyó un zulo.
En su casa.
Para enterrar dinero robado.
En el momento de su detención poseía 33 millones de euros.

¿Son los androides creativos?



Convertida en capital mundial de la inteligencia artificial, por Buenos Aires hay esta semana robots que retratan a quien se posa frente a ellos, otros que improvisan coreografías junto a bailarines, otros más que crean un lenguaje propio a partir de fotografías de ojos de espectadores... ¿son los androides creativos?

lunes, 27 de julio de 2015

¿Vivimos o vegetamos?

"Vivir en monotonía las horas mohosas de lo adocenado, de los resignados, de los acomodados, de las conveniencias, no es vivir la vida, es solamente vegetar y transportar en forma ambulante una masa informe de carne y de huesos. A la vida es necesario brindarle la elevación exquisita de la rebelión del brazo y de la mente"

Severino di Giovanni (1901- 1931, fusilado), anarquista italiano emigrado a Argentina.
Cita de "Severino di Giovanni" de Osvaldo Bayer

Saxo


Saxo   sexo  sexy saxo saxosexo sexxosaxosexooOO
variaciones ínfimas de una melodía deseada

redes de kéfir


Se comunican a través de foros de Internet. Quedan en casas de desconocidos. Regalan tarros de vidrio llenos de seres diminutos. Susurran instrucciones a los que se inician. Alimentan con agua y azúcar. Fermentan durante 48 horas. Cuelan la pócima, le agregan limón exprimido y se la beben. Y el ritual vuelve a empezar, de mano en mano, de oído en oído, extendiéndose a través de redes invisibles hasta que caes en ellas.

lunes, 13 de julio de 2015

Chau, cuervo burlón


viernes, 3 de julio de 2015

Luna invernal en Buenos Aires



Dolores Fonzi (en La patota)


Dolores Fonzi, Paulina en La patota, se desprende de la piel de víctima y se viste la de heroína, defendiendo la soberanía sobre su cuerpo y su mente ante quienes la quieren, pero no comprenden su decisión. Ante juicios y presiones, Paulina se mantiene firme y arrastra a quien la observa (enamorándote irremediablemente). No desobedece una orden, sino un orden, dice Claudia Acuña, y ese lugar donde el director, Santiago Mitre, clava el cuchillo,  en el diálogo entre feminismo y clase social, hiere al espectador y lo ahoga en preguntas. 


miércoles, 1 de julio de 2015

Venus y Júpiter


No hay distancias insalvables si esta noche Venus y Júpiter, separados por más de 800 millones de kilómetros, fueron vistos cerca, casi rozándose, por milesmillones de personas boquiabiertas.

(La foto está tomada en la plaza 25 de agosto, del barrio porteño de Villa Ortúzar).

Desolación

Abrí la nevera.
Nunca
tan blanca.

Placeres mínimos XXII

Polla al vino tinto

lunes, 29 de junio de 2015

Chega de saudade

Doy vueltas a la casa, perra abandonada a la que sólo le falta ladrar y arañar la puerta, invocando un conjuro que venza al tiempo, te devuelva a mis brazos y vuestros ruidos palabras besos risas llantos o lo que sea apaguen este silencio ensordecedor.

domingo, 28 de junio de 2015

Placeres ahogados

I. En su casa siempre, mi casa hoy, despertada recién, duchada a medias, se cuela para enjabonarme el pelo, resbalar hacia abajo y abrasarme con sus dedos candentes hasta convertirme nomás en cerilla calcinada.


II. Noche ya, de rodillas, empapada, obedezco.

A 10.000 kilómetros

Coltrane en días lluviosos, solitarios, de escritura errática saltando de recuerdo en recuerdo, de flor en flor, cual abeja perdida lejos de su panal.

Cuerdas de yute

En La Latina (Madrid), entre bares y bares, hay también una chiquita tienda artesana, La Espartería, regentada por Juan.

- Buenos días, ¿tiene cuerdas de yute de 6 mm.?
- Sí.
- ¿A cuánto?
- 1,20 el metro.
- Déme por favor dos de 8 metros.
- ¿Vienes de parte de Camila?
- Sí (miento, decidida, por curiosidad).
- Ah, qué mujer, es una fiera (dice con ojillos encendidos mientras mide, corta y enrolla las dos cuerdas).
- No las mojes, porque el yute se estropea. Para higienizarlas pasa un paño mojado por ellas.
- De acuerdo, muchas gracias por el consejo. Tenga (entrego dinero)
- Gracias a ti. Por cierto, hacemos envíos a cualquier parte.
- Qué bien, genial saberlo. Hasta luego.
- Qué las disfrutes.
- Je, eso espero.

Shibari en el bosque

20 personas.
26 tetas descubiertas, 3 coños también.
14 huevos cubiertos.

15 cuerdas de yute sin tratar.
5 fustas
2 látigos

1 mural con las distintas partes del cuerpo en rojo (peligro), amarillo (precaución) y blanco (libre para azotar).

1 prof.
2 ayudantes.
17 principiantes.

10 ataban.
10 eran atados.

1 bosque, en la vall de Querol.

50 temores.
100 risas.
1000 fantasías.

Cuando sentí la cuerda inmovilizando mis muñecas en la nuca y sus dedos recorriéndome a su antojo, se me olvidó contar.

Carne asada

fui una flor de bondiola a la parrilla, asada muy lentamente; del derecho, caricias bajo la camiseta limón, del revés besos caníbales en el cuello nuca hombros omóplatos; alejándome del fuego con abrazos hasta quedar fugazmente dormidos, avivando las llamas al rasgar -uñas tenedor- caderas ombligo espalda; una vuelta más con la que el asador observó la pieza, otra clavándome el cuchillo para comprobar el punto de cocción, en un ritual tortuoso al aire libre que multiplicó el sabor delicioso de la ansiada carne cuando finalmente fue servida.

Nos siguen

Nos siguen ojos viciosos 
para controlar quién somos, 
como si fuéramos pocas 
las que andamos con ganas de todo

Coatlicue (diosa azteca de la vida y de la muerte)

Como los corazones ofrendados a la diosa azteca Coatlicue,
Tina me entrega periódicamente hombres que devoran mis hambrientos, hambrientos muslos.

Yurta

Al traspasar su acogedora yurta
entras en la Mongolia nómada, admirada por su hospitalidad.

Els estrets d'Arnes

A l'interior de Tarragona, molt al sur, allí on Catalunya s'acosta a la Comunitat Valenciana i a Aragó, hi ha rius i gorgs com aquests, als Estrets d'Arnes:


Creuant a Terol, la zona del Parrizal de Beceite és preciosa per caminar i ens van dir que La Pesquera per banyar-se, però no ens va donar temps.


San Pedro's family

Por fin en San Pedro,
subiendo, subiendo las escaleras,
hacia mi paraíso en Madrid,
donde me siento tan amada y todo es posible, incluso una hermosísima bebé zen, genéticamente silenciosa.

Se fueron volando tres días de cachondeo y bizarrismo madrileño con la familia sanpedrina, David a la cabeza, de caña en copa a cualquier hora, exposiciones brillantes, músicos que vagan con su instrumento por el Reina en busca de un público, bailes de forró -folló/frotó- en el Maloka, agricultores y apicultores que aparecen con colinabos gigantes y acelgas de colores de su huerto, picnics nocturnos en el Retiro, caminatas oscuras entre túneles de árboles, el ahuehuete (el árbol más viejo de la ciudad, de 1630), abrazos-que-detienen-relojes, regalos, docus que dan miedo y tanto amor que no hay cuerpo que no explote de felicidad.

Sylvia Plath

Persecución
Una pantera macho me ronda, me persigue:
un día de estos me matará.
Su avidez ha encendido los bosques,
Su incesante merodeo es más altivo que el sol.
Más suave, más delicado se desliza su paso,
Avanzando, avanzando siempre a mis espaldas.
Desde la esquelética cicuta, los grajos graznan estrago:
La caza ha comenzado; la trampa, funcionado.
Arañada por las espinas, ojerosa y exhausta,
Atravieso penosamente las rocas, el blanco y ardiente
Mediodía. En la roja red de sus venas, ¿qué clase de sed despierta?
La pantera, insaciable, escudriña la tierra
Condenada por nuestro ancestral delito,
Gimiendo: sangre, dejad que corra la sangre.
La carne ha de saciar la herida abierta de su boca.
Afilados, los desgarradores dientes; suave
La quemante furia de su pelaje; sus besos agostan,
Dan sed; cada una de sus zarpas es una zarza;
El hado funesto consuma ese apetito.
En la estela de este felino feroz,
Ardiendo como antorchas para su dicha,
Carbonizadas y destrozadas, yacen las mujeres,
Convertidas en la carnaza de su cuerpo voraz.
(...)
Yo le arrojo mi corazón para detener su avance,
Para apagar su sed malgasto mu sangre, porque
Él lo devora todo y, en su ansia, continúa buscando comida,
Exigiendo un sacrificio absoluto. Su voz
Me acecha, me embruja, me induce al trance,
El bosque destripado se derrumba hecho cenizas;
Aterrada por un anhelo secreto, esquivo
Corriendo el asalto de su radiación.
Tras entrar en la torre de mis temores,
Cierro las puertas a esa oscura culpa,
Las atranco, una tras otra las atranco,
Mi pulso se acelera, la sangre retumba en mis oídos:
Las pisadas de la pantera lamen los peldaños,
Subiendo, subiendo las escaleras.
Sylvia Plath, 1956.