lunes, 31 de diciembre de 2007

Bichobola

El Bichobola va viento en popa. Como lo tenemos debajo de casa nos pasamos semanas mirando a través de las puertas entreabiertas hasta que se puso en marcha. Impacientes, nos colamos dentro una noche que se fue la luz y acabamos comiendo, bebiendo y riéndonos entre velas sin importarnos. El segundo día estaban completos por las cenas navideñas pero cuando tirábamos para Ponzano salieron a buscarnos y nos hicieron un hueco en el que se nos pasaron las horas volando. Como a mi compi de piso, me gusta la presa ibérica con ñoquis al pesto. Añadiré que el ceviche me pareció mejorable y que tengo ganas de probar la especialidad de la casa, que ese día se les había acabado.

El bolsillo agujereado de la guerra de Irak

15.000 millones de dólares al mes
Es lo que se gasta EEUU en la guerra de Irak, según ha desvelado un senador del Partido Republicano.

(cita del campo de tiro de Íñigo Saenz de Ugarte)

domingo, 30 de diciembre de 2007

Once: Chico conoce a chica en Dublín

(Quien quiera ir a ver la peli que no lea esto)

Once, de John Carney, empieza cuando alguien se detiene a escuchar a un músico callejero. Cuando espera a que acabe la canción para decirle que tiene talento. Cuando el músico tiene tiempo para contestar.

Es el esqueleto de una peli de chico conoce a chica en el que sólo hay música, tocada a cuatro manos. Alrededor de ella, gravita una energía arrolladora que levanta del suelo corazones rotos, aspiradores, una habitación de adolescente para un cuerpo de treintaymuchos, un sofá y una tele compartidas, la ausencia de un piano propio y lo que se le ponga por delante.

Las canciones de Glen Hansard, para mí, son too much irish rock folk, prefiero el piano de Marketa Irglova, pero he salido del cine con las lagrimillas resistiéndose a caer y he dejado que el frío se me metiese por debajo del jersey antes de inspirar y ponerme a caminar sola sin ninguna dirección clara.

La primera canción que suena tras encontrarse en la calle es And the healing has begun, de Van Morrison:

Corredores piratas en la San Silvestre

(Riiiiiiiiiiiiiiiiinggggggggg, riiiiiiiiiiiiiiinggggggg)

- Hola, bla bla,
- Hola D., bla bla
- ¿Te apuntas a correr mañana a la San Silvestre? Empieza a las siete.
- ¿Pero qué dices? ¿Cinco kilómetros el día de Nochevieja?
- No, diez, pero tranqui, es todo cuesta abajo hasta que llegas a Vallecas y ahí, cuando empieza la subida, mucha gente, incluidos nosotros si te apuntas, se van de cañas.
- Plan genial. Mapunto.

Me ha acabado de convencer la idea de que ni dorsal ni nada, pasando de pagar 18 euros e ir encima haciendo propaganda de Nike. Nos hacemos corredores pirata de la Sansil y aprovechamos para ver las venas de la ciudad vacías de coches y conocer los bares de Vallecas. Suena bien, no? La única pega del plan es pensar que va a estar lleno hasta los topes de vigoréxicos que se lo toman en serio y avisan que te compres el dorsal lo antes posible porque se van a acabar enseguidita. Corre, coooooooooorre.

Si alguien va que avise y nos ponemos una florecilla roja en el pelo a ver si no se nos cae y nos encontramos por puta casualidad, que cosas más raras han pasado.

P.S. Pirata, si cambias de opinión y te animas, yejeeeeeeeeeeeeeeee. Tengo unas ganas loquísimas de verte.

La falta y el exceso

Algo ya se había descompuesto en mi familia antes de mi nacimiento. Mi padre ya tenía su enfermedad, el sexo. Al parecer la había contraído en la pubertad. Al parecer los suyos lo echaron por esa razón. Es verdad que se nota a primera vista que se trata de un hombre siempre al acecho. Acosa sin hacer distinciones. Faldas, almalafas, hijabs... La edad no importa mucho. Tampoco el lazo de parentesco.

Cuando no hay ninguna mujer cerca, sueña con ella. Glotonamente. Recogido en sí mismo, eructa y ronronea. Se echa hacia atrás el turbante. Se rasca la frente. Pasa una mano febril por todo su cuerpo, la hunde en el fondo de su saroul. Sus ojos se consumen. Su bigote se estremece.

A mi madre no la conocí. Mi infancia está marcada por su ausencia tanto como los excesos de mi padre. La falta y el exceso. Dos enormidades opuestas y sin compensación.

Así arranca Sueños y asesinos, un libro fuerte de la escritora argelina Malika Mokeddem.

Tentáculos alterados

Buscábamos unos porritos para descojonarnos por no llorar del paraíso verde golf, azul piscina, blanco plástico, rosa guirijubilado, rojo tomateraf en el que están convirtiendo Almería.

Pero varios no sé, no tengo, no entiendo más tarde, nos rodeaban tentáculos alterados en un garaje con música electropopi y nos dejamos enrollar y succionar, pese a la advertencia de la dj con esta cancioncilla que el hombre del año del cine español, J. A. Bayona, ha puesto en imágenes:

sábado, 29 de diciembre de 2007

Triángulo negro invertido

Los coños depilados me parecen infantiles, sin fuerza, de estrella porno artificial.

Dije algo parecido, con algunas cervezas encima, en una conversación rodeada de tíos y todos me llevaron la contraria con mayor o menor convicción: Es un placer comerse un coño rasurado, desde que lo probé, cuando veo uno me lanzo directo, ¿Tenemos delante a Mr. Pussy?, me preguntó en voz baja y excitada la otra tía del grupo, en referencia a un episodio de Sexo en Nueva York, Son más suaves y resbaladizos, Se pueden observar mucho mejor, Me encanta el sonido que hace cuando follas, es mucho más nítido.

¿Más nítido?, me fui a casa pensando en ese matiz y al comentarlo con un amigo me dijo que era cierto siempre que el tío también estuviese rasurado y añadió que a ellos les molaba afeitarse para verse el rabo más grande.

La conversación pasó a un cajón cerebral hasta que esta tarde se repitió con un grupo de lesbianas de la urbanización naturista: Si me encuentro un coño todo peludo me muero del susto, yo hace años que me lo depilo, afeitármelo sólo me lo afeité una vez porque después te mueres del dolor, hay que hacérselo con cera, A mí me gustan muy arregladitos, con algo de pelo pero muy cortitos, es más higiénico y estético, Yo era una feliz peluda-coñil pero una vez me obligaron a depilarme y me gustó mucho la sensación, Las hetero sois mucho más reprimidas en esto.

¿Más reprimidas?

Última hora de la vida caracol

¿Cómo dormir en siete camas en dos semanas y no morir en el intento?

Antes de empezar este reto navideño para el que llevo años de ensayos forzados, preparé a conciencia un bolso que dejaba pequeño al de la nanny supercali- fragilística pero, nadie esperaba menos de mí, me lo dejé en la tercera parada de la maratón de casas y la idea de sobrevivir con éxito se hizo pedacitos.

Orígenes de la vida caracol

Empecé a ensayar la vida caracol cuando mi padre desapareció de casa y reapareció en otra con bañera de hidromasaje en la que se metía con una bruja pelirroja (y donde teníamos prohibido jugar, pero jugábamos, claro). Siempre decía que mi casa (burbujeante) es tu casa pero como no me compró nunca ni cepillo de dientes empecé a acarrear arriba y abajo un botiquín de necesidades básicas cada dos findes al que, con el tiempo, se añadió un bikini -porque la bruja pronto quiso una piscina y se escandalizaba si nos veía nadar en bolas-, tampax, cremas antiacné, un walkman, cera tebia, preservativos, píldoras anticonceptivas, chocolate, papel de fumar y una larga lista que ha servido de punto de partida a las posteriores excursiones nocturnas a casas ajenas.

martes, 25 de diciembre de 2007

post navidad

He sobrevivido a otra navidad, a otro día de vestirme, peinarme, pintarme y perfumarme como una niña buena para complacer a la familia, de sonreir y dar besos a todos mis tíos y primos, de sentarme a la izquierda del patriarca como nieta predilecta que soy, de poner buena cara a todas las fotos para el álbum, de comerme todo lo que me ponían en el plato, de retirar la mesa caminando erguida sobre tacones, de aguantar la soporífera sobremesa con sonrisa de postre.

He llegado a casa y me he puesto a vomitar en el blog lo que he estado pensando mientras me sentaba en el salón con las piernas bien cerraditas y la espalda recta (bueno, las guarradas que me apetecía hacer con el pirata y en las que también he pensado ya se las susurraré al oído cuando venga a secuestrarme).

Pero después, al desaparecerme toda la rabia leyendo a Sonix a punto de volar me he dado cuenta que necesitaba algo suave antes de meterme en la cama. Y entre los vídeos de Au Privave, he encontrado esta joyita de Dexter Gordon, que espero que a vosotros también os guste:

Placeres mínimos VIII

Reconstrucción de mamá después de noches locas en Madrid a base de: comida de escándalo + siesta + baño con espuma + cremas hidratantes de chanel (las suele tener guardadas bajo llave) + masaje de mi hermano + pijama + cena ligera + peli + diez horas seguidas de sueño en una habitación silenciosa y oscurísima.

El divorcio es perjudicial para el medio ambiente. ¿Y a mí qué?

Un estudio publicado por dos profesores de la Universidad de Michigan y analizado por EL jefe concluye que el divorcio/separación tiene un coste medioambiental muy alto porque el personal suele tirar gran parte de lo que tiene en común (no te digo nada si es los que se separan son de la República Ikea indesmontable) y comprarse dos ejemplares de cada en sus nuevas casas.

El análisis me encanta y lo recomiendo pero el estudio me pone los pelos de punta. ¿Y a mí qué me importa que los divorcios contaminen?

Porque lo primero que me viene a la cabeza es que enseguida saldrá otro estudio que dirá que independizarse también contamina (claro, imagínate, un raro ejemplar de joven independiente que encima tiene tiempo para ir al super y compra (muchas latas de cerveza y/o cocacola y) dos manzanas en una bandeja de porespán, una pechuga de pollo -sin preguntarse qué hacen con el resto del bicho-, mini latas de aceitunas porque las grandes no se las acaba, champú en sobres porque no sabe si esa noche dormirá en su casa o en casa de su novio o novia, etc.).

Y si sale ese estudio nos empezarán a decir que es buenísimo para el medio ambiente vivir en casa de los padres hasta los 50. O que es buenísimo compartir piso con otras cinco personas porque así que te sale la habitación de 3x3 al razonable precio de tan sólo 300 euros... Ya les veo fabricando informes de este tipo para argumentar el corte de grifo de las subvenciones (una vez los alquileres ya se hayan disparado, claro, a una amiga le decían que los estaban subiendo los 200 euros de Zapatitos porque saben que los jóvenes dispondrán/emos de esa pasta desde enero).

Me pregunto qué pasaría si los que se divorcian y cambian un sofá viejo por dos nuevos hubiesen seguido sentados en el mismo sofá con sus cuerpos ya marcados en él pero con dos churumbeles encima. La cantidad de plástico consumido en los pañales digo yo que hubiese sido peor para el medio ambiente, no?? ¿O al final va a resultar que la culpa de que se hunda el planeta va a ser de esas mujeres progres y rojas, que no aguantan nada y se separan? ¿O los del Opus y afines -empezando por la coneja familia real española- que llevan millones de criaturas a cuestas van a recibir un premio de las manos del nuevo mesías Al Gore? Joder, cómo está el patio.

Placeres mínimos VII

Llegar a casa y que estén acabando de prepararme un riquísimo pescadito al horno y me ofrezcan una copita de vino tinto (para empezar) en la cocina.

Temporada de rebajas en las dictaduras asiáticas


En un lugar del mundo donde aún no han llegado los anuncios a bombo y platillo de los divinos pisos de 30 metros ni las promesas de Zapatero de convertirse en el compi de piso ideal pagando 200 euros cada mes sin ocupar ninguna habitación...

Un hombre fue a quejarse al curandero porque no podía dormir: "desde que mi nuera ha tenido a nuestro quinto nieto ya no puedo pegar ojo. Los dos pequeños no dejan de llorar, el otro vomita noche sí y noche no, mi hijo ronca con tanta fuerza que toda la casa se tambalea, mi mujer me despierta a codazos porque dice que se muere de calor si me acerco, los mosquitos me comen vivo desde que ya no tengo sabor a chimenea. Deme algo, me voy a volver loco".

El curandero, considerado el hombre más sabio del poblado, le contestó: "meta usted una de sus vacas en casa y vuelva en tres días". Volvió el hombre en la fecha indicada y, preguntado por su insomnio, contestó: "Es todavía peor, ya no queda espacio ni para dormir boca arriba, tenemos que dormir todos de lado, encima el olor es insoportable. Por favor, deme algo." El sabio le contesta que meta un gallo en casa y vuelva al cabo de tres días. Al regresar, el hombre está muy enfadado: "El gallo se pone a cantar antes incluso que nos levantemos a rezar y me roba unos minutos en los que casi siempre estaba dormido. Las ojeras me llegan al suelo, por favor apiádese de mí".

El curandero le contesta sin inmutarse que debe meter un caballo en casa y volver al cabo de tres días. Perplejo, el hombre obedece una vez más pero cuando regresa está furioso: "sus soluciones me van a matar. Ahora ya no duermo ni yo ni nadie en casa, el caballo relincha, ha mordido a mi nuera, ha roto la pierna a mi mujer de una coz y ahora tengo que ir yo a la compra. Se ha vuelto usted loco?".

El hombre recibe la orden de sacar al caballo y el gallo de casa pero dejar la vaca. Al cabo de tres días regresa con una sonrisa de oreja a oreja y contesta a la pregunta habitual: "Estoy Muchísimo mejor, hoy finalmente he podido dormir otra vez durante toda la madrugada, me encuentro muy recuperado".

Pensaba en esta fábula oriental cuando el presidente de Pakistán, Pervez Musharraf, levantó el estado de excepción (que había impuesto para salvar su cuello) y anunció elecciones para enero, recibiendo felicitaciones y palmaditas en el hombro de todos los líderes occidentales -y los paquistaníes prooccidentalizados como Benazir Bhutto-. La Constitución vuelve a estar vigente, (la mayoría de) los presos políticos han sido liberados, se han reabierto los canales de televisión... sí, pero, ¿y los jueces depuestos?

Por primera vez desde el golpe militar con el que Musharraf tomó el control en Pakistán, el Tribunal Supremo había plantado cara al dictador y se había convertido en un símbolo de la lucha democrática. Todo ha vuelto a su lugar menos los jueces, que siguen bajo arresto domiciliario y han sido substituidos por unos títeres al servicio del presidente. Sin Justicia, ¿de qué democracia hablamos?

No digo que Musharraf no haya hecho cosas buenas, por supuesto: el país se ha desarrollado económicamente más que nunca en su historia, se ha estabilizado políticamente -por primera vez los parlamentarios han acabado un mandato-, las clases más populares por regla general le apoyan y, sobre todo, los políticos paquistaníes tienen poco que envidiarle en términos de corrupción. Pero de ahí a creerse que Pakistán va hacia una transición democrática cuando acaba de dar un paso tan grande hacia atrás, hay un abismo.

En Birmania están igual: después de aplastar con balas, palos y torturas (resumiendo, claro) la revuelta liderada por los monjes, la Junta Militar dijo que creaba un enlace directo para hablar con la líder de la oposición y todos a felicitarles. Fuera del foco de las cámaras, los militares siguen a lo suyo, erre que erre.

Y poco ha cambiado también en Tailandia: Aunque acaban de votar un Gobierno civil que retome el control del país tras el golpe militar de 2006, el Ejército se ha asegurado mediante decretazos el control del país.



Hay que contarlo o dejarlo por escrito o cantarlo o dibujarlo para no olvidar.

(todas las ilustraciones son de la serie Uniform and Pakistan de *abro*, un artista paquistaní que he descubierto en flickr)

viernes, 21 de diciembre de 2007

Amore disperato: la mia prima state in Italia

Es muy hortera pero sólo tenía 17 añitos cuando salió este tema y andaba recorriendo Italia en tren con tre amici pazzi. Ahora la han versionado para la película Mio fratello è figlio unico, de Daniele Luchetti. Quanti recordi!

jueves, 20 de diciembre de 2007

Si mi madre se entera de lo que hago los lunes...

Próxima parada: mi cama rica, pienso ingenuamente -con las neuronas ya recogidas bajo el edredón- el primer lunes que me encuentro por las calles madrileñas a las tres de la madrugada.
Pero, para mi perdición, lunes tras lunes, martes, miércoles... quienes me acompañan pronuncian direcciones que no coinciden con la de mi portal: un día es ¿Conoces la sala BarCo en Malasaña?; otro, Venga, niña, vamos a echarnos unos bailes flamencos al Candela en la c/Olmo; el siguiente, Podéis ir ahí, nos recomienda el taxista señalando el Templo en Bravo Murillo, un antro con decoración egipcia que huele a vainilla; uno más, Primita, la última en el Moloko, donde nos arrancamos a bailar en la sala vacía y a sacarnos fotos como locos a lo asiático (los primos arriba, el pirata y yo abajo); aún otro, Estamos en el Travelling de la c/Olivar, donde se turnan para ir al baño y yo declino las invitaciones; y el último por ahora, Hemos quedado en el Strock, en José Abascal con Fernandez de la Hoz, un local para olvidar donde descubro demasiado tarde -cuando nos echan de allí a las cinco de la madrugada- que está a tan sólo un minuto de mis deseadas sábanas. Si no me mata mi madre al descubrirlo, me matará Madrid.

martes, 18 de diciembre de 2007

Single en la sala Sirocco

Desde San Bernardo, coges la calle antes del café de la Palma a la derecha y estamos en la sala Sirocco, uno de esos lugares que hasta ahora habían resonado en mis oídos sin encontrar imágenes ni localización en las neuronas.

Bajo las escaleras con la curiosidad de la primera vez —van muchas ya con JM— y me veo en medio de un ejército de gafapastistas madrileños que mueven sus cabezas al unísono y miran concentrados hacia el escenario, hasta oir su voz tomando el control con suavidad, explicándome, presentándome, sugiriéndome dónde dejar la chaqueta, Tomamos una birra, Venga, Vamos hacia delante, Perfecto, Hola, hola, hola repite saludando a izquierda, derecha, delante y detrás, dejándome explorar y perderme sola por la pista, sabiendo que volveré a su lado, que sólo tengo que preguntar y cualquiera me guiará hasta él.

El concierto tiene pinta de ensayo general delante de amigos y Teresa Iturrioz está tan sencilla, guapa y emocionada que me enamoro hasta los huesos al escucharla cantar y a la cuarta o quinta canción he olvidado ya que sobran toneladas de azúcar y me descubro disfrutando y bailando como una loca.

Cuando escuché llévame a dormir supe que lo que quería esa noche era ir a buscarle y suplicarle que me metiese en la cama junto a él.

Tu perrito librepensador
me arrancó una gran sonrisa, así que pongo el vídeo por si alguien la comparte:



Si alguien vive en Logroño o pasará la vigilia de Reyes allí, puede acercarse a ver su debut en el Actual. También habrá allí un recital de la poetisa Ajo, que me perdí cuando actuó en Madrid (snif...).

Posdata de mi prima okupi emocionada sobre un cambio de última hora en la programación del Actual: Vienen los planetas, vienen los planetas, vienen los planetaaaaaaaaaaaaaaas...

domingo, 16 de diciembre de 2007

Tales of the body

Andrea Cruz, de la Cía Au Ments, parece una marioneta japonesa saliendo de una caja de muñecas rusas, una autómata vestida de rojo cambiando sus movimientos mecánicos con cada fragmento musical, reduciéndolos a la mínima expresión y haciéndolos secos, afilados y cortantes. Me encantó la danza macabra que simula los disparos de rifles, ametralladoras y pistolas. Y también sus juegos con luces y sombras entre las que se escondía, un ojo en el ventilador, una caja con pulmones y la lámpara de pixar convertida en perro.

Cosas que hacer en invierno para no morir congelado

Inspirándome en la divertida sección Cosas que hacer en sábado si no estás muerto de Guerra eterna voy a empezar aquí un listado de ideas (siempre provisional, inacabado y abierto a cualquier sugerencia) para pasar el menos frío posible en invierno (algunas irrealizables, otras no).

- Emular a Jonás el antisistema y dejar de currar hasta abril (él no sé si es por ideología, por vagancia, por sus huevos, por locura o por lo que sea, lo mío sería para hibernar bajo un edredón de plumas de ganso especial para temperaturas siberianas).

- Apuntarse a yoga a 40 grados y sudar mientras te estiras como un chicle y fuera el personal se congela.

- Pasar por el Hammam de Jacinto Benavente a medianoche y sumergirte en agua hirviendo-helada-hirviendo-helada y luego quedarte casi grogui en la sala de vapor. Al salir da igual el frío y absolutamente todo y más si lo único que tienes por delante es la cama.

- Vacaciones de invierno (o vivir todo el año) en un lugar tropical.

Álbum abandonado

"Ella acompañada de este chico más bien feucho al que no sé qué le ve", dice el texto de un álbum de fotos tomadas entre Segovia y San Lúcar de Barrameda que rescatamos de una caja llena de recuerdos rotos al lado del contenedor de la basura. "La foto está bien, pero el fotografiado no es ni de lejos tan guapo como la fotógrafa", dice otra página del álbum de Fernando abandonado y Merche abandonante. "En la playa con mi cuerpo serrano", escribió en su día bajo una foto en la que se le ven los michelines.

Y me pregunto si su continuo minusvalorarse, ni que sea entre chiste y chiste, habrá influido en encontrarse hoy tirado a la basura, igual que me pregunto también, con muchos años de por medio, si dejé a X. porque acabé creyéndome su decirme una y otra vez, Soy demasiado mayor para ti, la tengo pequeña, seguro que has disfrutado mucho más con otros hombres, no entiendo por qué quieres estar conmigo, me vas a dejar, vas a dejar, a dejar, dejar.

Mira una moderna

Mira una moderna, te digo, al ver pasar por Lavapiés una con bailarinas, medias rojas, falda ochentera por encima de la cintura, camisa retro, foulard y diadema con plumas, y riéndonos tatareas la canción petarda de putilatex que revivió de entre los muertos el dj en la Escalera de Yakov.

Fuertes aguaceros localizados

Camisas pantalones corbatas calzoncillos calcetines jerseys camisetas llueven bajo un cielo despejado una madrugada de diciembre, acompañados de una tormenta de gritos e insultos. Arrojados desde poca altura —sólo un segundo piso— caen desprovistos de paracaídas y alas estrellándose doloridos contra el suelo, más por el desamor que por el golpe, amontonándose unos sobre otros: abajo lo que había colgado en perchas en su trozo del armario, en medio la ropa de su cajón íntimo –entre la que aparece también un preservativo que ni él recuerda cuánto tiempo lleva allí—, encima, lo último en abandonar el calor de la habitación, las prendas acurrucadas sobre los estantes que andaban ya por el tercer rem.

Ella chilla, Él también. Ella mira hacia abajo con un brillo de ira y satisfacción, Él con confusión y vergüenza. Ella quiere tirarle también por el balcón, Él no quiere bajar ni siquiera por las escaleras.

miércoles, 12 de diciembre de 2007

Dos amores a la vez (II)

¿Pero voy a renunciar al sexo con 27 años? ¿Pero lo voy a dejar todo por el sexo? me preguntas, te preguntas en voz alta por enésima vez.


Me gustan tus preguntas porque no tengo respuesta para ellas. Me encanta hablar contigo hasta altas horas de la madrugada. Sé que la respuesta la tienes que encontrar tú pero no estoy segura de cómo reaccionaría yo tampoco. Después de dos días finalmente escuchándote cara a cara, creo que, aunque esté todo en contra, deberías volver a intentarlo y enseñarle en la cama lo que has aprendido estos meses (él también ha aprendido, creo). Me acuerdo con mi primer novio lo guay que era volver a vernos después de las vacaciones de verano y sorprendernos mútuamente. Y sigo pensándolo ahora cuando mis amantes se van con otras: ojalá haya aprendido alguna guarrada nueva que pongamos en práctica. Y si no sale bien, pues no ha salido bien, pero si la relación no está agotada y después de tantos meses no te lo has sacado de la cabeza, inténtalo otra vez, chiqui. Imagino que yo optaría por lo contrario a lo que te digo y aplicaría en la vida cotidiana toda la magia y creatividad que me han enseñado otros.

Al final, si te das cuenta, en todos los casos se trata de tomar la iniciativa y no fijarse tanto en lo que da cada uno sino en poner tú sobre la mesa -o entre las sábanas- lo que quieres.

Dicho lo dicho, estaría muuuuuuuuuuuuuy bien organizar un viaje loco con colegas y olvidarte de la vida entera durante un rato.

martes, 11 de diciembre de 2007

Freno de emergencia

Hazlo todo más rápido. Hazlo. Como siempre. Pero más rápido. Lo de siempre. Hazlo mucho más rápido. Mucho más. Así creerás que no haces la misma mierda de siempre y te alegrarás la vida. La mierda de siempre, pero más rápido. Más deprisa, para no enterarte. Una más, pero a toda hostia.

Cromos de luxe

Dos amores a la vez

Si me preguntas con quién quiero pasar el día, reir, tener niños, inventar, te respondo que con X. Si me preguntas que con quién quiero pasar la noche, hacer el amor, abrazar, te respondo que con Y.

Me estoy volviendo loca, no sé qué hacer.

Yo tampoco sé qué contestarte, niña linda, Díselo a los dos y si lo aceptan, no sigamos hablando y pásatelo pipa, si no lo aceptan tienes que elegir, pero sea lo que sea primero descréete los matrimonios hasta que la muerte os separe, los príncipes azules, los hombres de mi vida, incluso el amor en los tiempos de cólera que es quizás de los pocos que se resisten a que los derribe. Alguien es hoy el amor de mi vida y puede no serlo mañana por mí, por él, por ella, por las circunstancias, que no podemos leer el futuro, preciosa, ni podemos idealizar el pasado porque somos aún muy peques para eso y nos queda un montón que disfrutar por delante y otros amores de la vida que conocer.

Siempre recuerdo cuando nos conocimos. Hablabas de un amor tan sólido como el hierro, denso, irrompible. Pero te fuiste al epicentro de una falla tectónica y tras varios terremotos aparecieron grietas en el suelo que se convirtieron en abismos cuando te asomaste de puntillas desde el borde. Creo que X. se traga la vida demasiado rápido y tú no tienes tanta prisa, aunque ahora lo veas purísimo sin pecado sin defecto inmaculado no lo es, te lo estás imaginando.

Poco más puedo decir, primita. Tírate por el abismo y no te caerás de pie pero tampoco quedarás tan malherida para no poder levantarte y seguir caminando.

Au revoir

(son palabras prestadas pero dicen lo mismo que sentía hace unos meses)

Dices que algo me pasa: qué pasa. Yo no sé qué contestar para decirte que, pasar, pasa de todo, pero poco queda por pasar.


lagrimill.

Cromos de luxe
, un regalito de Peio, pintado y coloreado por Sonia Pulido.

lunes, 10 de diciembre de 2007

Hipocresía desde una tropical piscina balinesa

Las delegaciones que han volado hasta la cumbre del cambio climático en Bali han generado tanta polución en sus viajes como 20.000 coches en un año.

sábado, 8 de diciembre de 2007

Como el hierro al imán

Es inútil resistirse, me digo, al despertar en otra cama pensando en ti. Me muero sólo con imaginar que quizás no tienes el móvil encendido o no contestas o no quieres verme o simplemente no a secas. Pero al escuchar tu voz alegre con un hola guapísima es peor, mucho peor porque mientras bajo de tres en tres las escaleras del metro para verte sé que estoy perdida hasta la médula.

En un cuento (por los que suspiran las niñas de colegio de monjas)

Me agrada de vez en cuando que me traten como una princesa, pasar la noche en un palacio de amplios ventanales, que enciendan velas alrededor, dormir en un colchón donde sería imposible notar un guisante, recibir besos suavísimos, escuchar música clásica al despertar, que me ofrezcan una toalla blanca y gigante limpísima entre más de una decena, meterme en una ducha de hotel de lujo, que me enjabonen con geles carísimos, aclararme bajo un fuerte chorro de agua que sale directamente del techo, vestirme con lentitud y cerrar la puerta tras de mí dándome de cabezazos por saber que, más allá de una noche, esta vida de cuento me resulta aburridísima.

Desayuno dulce de madrugada ( o el guapo de la fiesta, según O.)

Llego y me tropiezo con sus ojos marinos, le miro desde lejos después y descubro la sonrisa enigmática que asoma tras el porte cool de caballero parisino, es una imagen tan insólita en la fiesta que me da miedo que quede rota por una conversación banal y no me acerco, pero su primera respuesta es conscientemente ficticia y la siguiente aún más y cuando me doy cuenta estamos inventando un mundo, colándonos en él con identidades nuevas, burlándonos de la vida pasada, hasta que me invita a desayunar en su cama y no hay quien se niegue. Recuerdo después, ya desnudos pero aún intactos, haber bebido zumo de naranja, café con leche y tener los pezones recubiertos de deliciosa mermelada de arándanos.

Entre tus libros

El primer libro de tu estantería es La mujer del teniente francés, uno de mis novelones románticos favoritos, y aún sin conocerte sigo mirando alrededor y te apareces entre las neuronas muy lista, muy fuerte y con una atracción misteriosa y especial.

jueves, 6 de diciembre de 2007

Felicidad femenina

Ponerme los pantalones de tu ex y que me queden un pelín grandes (sonrisill.). Sí, somos unas zorras.

martes, 4 de diciembre de 2007

Planeando el próximo asesinato (con polonio)

Pasa frente a ti una escena sacada de un libro de John le Carré: una barca con dos ejecutivos encorbatados remando en mitad del lago del Retiro una mañana de diciembre. La única posibilidad es que sean espías.

Mago

Te sacas de la chistera los mejores kebabs de Madrid y después una cerveza tras otra en una ruta nocturna por los bares de conde duque y malasaña. El hechizo sigue más allá de medianoche, más allá de las dos y cuando a las cuatro me doy cuenta de que puede amanecer y seguiré sin tener sueño, desaparezco, imaginando al cerrar la puerta que desplegarás todos tus trucos de magia sólo para ella.

Borrachera de lunes

Subo a tu mundo rosa y sentadas en el suelo alrededor de la mesa marroquí se cuelan cervezas heladas y limoncello en una conversación nocturna por varios continentes, décadas, planetas, generaciones, mientras tu visión inocente se me enreda suavemente por los pelos y los llena de plantas recién regadas, obras de teatro, peces con leones, mujeres y amores, entre otros muchos cuentos de vida.

El taxista que me devuelve a casa, no podía ser de otro modo, no escucha la cope ni es pepero ni racista ni homófobo ni anticatalanista ni otras virtudes venenosamente contagiosas de la capital. Al llegar de madrugada ansío con locura que esté en mi cama y, mezclando los deseos con la realidad, me desnudo ruidosamente, subo a horcajadas sobre su cuerpo y le follo -y se deja- con una mezcla de urgencia, locura y felicidad.

La noche no es para mí

En el antro siniestro pinchan una versión de este tema de Vídeo de 1983 y bailamos, saltamos, me coges de las manos y pienso en lavadoras, facturas, abuelas, listas de la compra, bricolaje y demás técnicas retardantes para no besarte.

Oscuro agujero del tiempo

Por uno de los callejones de la Gran Via nos metes en un agujero oscuro, colgamos el invierno y descendemos a otra dimensión temporal donde, menos nosotros, todo es negrísimo (sus pelos), rojísimo (sus labios), blanquísimo (sus colmillos). Y bailamos, bebemos, miramos, disfrutamos, nos excitamos entre medias-de-rejilla botas ligueros faldas-a-cuadros lazos corbatas lágrimas-falsas sombras-de-ojos piercings tatuajes mientras ellos se exhiben, se encadenan, se aparean a mordiscos.

Una margarita en el Cock

Entramos y recorro con la vista la coctelería esperando encontrar a R. R. con un vaso de whisky cerca. Sin testigos, no puedo evitar pedir una margarita y saborear, aún antes de probarla, la mezcla del cóctel con la sal que rodea la copa.

De cervezas por Bélgica

Rememora J., vasco, que en restaurantes belgas te ofrecen una cerveza como aperitivo, otra distinta para los entrantes, una más fuerte para el plato principal y la última, algo más afrutada, como conclusión gastronómica.

Drácula improvisado

Rompes un palillo, te pones las dos mitades en la boca a modo de colmillos, me miras, no puedes evitar que se te escape una sonrisilla traviesa y me muero de la risa. Quisiera saber dibujarte y colgarte en las paredes de mi habitación.

viernes, 23 de noviembre de 2007

Cinco horas con Mario

Me siento delante tuyo y te sale una frase corta, una un poco más larga, tomas carrerilla, te das impulso y cuando arrancas ya no hay quien te frene, pienso riéndome por dentro y más aún cuando tú también te llamas Mario, puta, qué casualidad, no me doy cuenta de cómo pasan las cinco horas entre Madrid y Barcelona escuchando sobre –y mirando e imaginando- tu piercing en la lengua, la posibilidad de hacértelo al no tener que andar probando platos porque en Sagardi vienen precocinados, los porritos sólo de maría a medio turno en el restaurante de las playas fichas de Lima, las ganas de darme a probar uno de tus ceviches de lenguado o corvina, un chupe de camarones, una parihuela bien caliente, un risotto con jugos peruanos, lo que extrañas las correrías con tus patas allá, tener caña, el verano que empieza, que si nos vamos a ver peces, correr olas en Barcelona no se puede, una noche en el apolo por qué no y seguimos hasta que nos empujan fuera del tren.

jueves, 22 de noviembre de 2007

Girls who like porno (GWLP)

Las dos protagonistas de Girlswholikeporno se definen así:

Girlswholikeporno no son ni lesbianas ni heterosexuales ni mucho menos bisexuales. Creen en la teoría queer feminista post pornográfica como sus abuelas en el padre nuestro. No creen en la feminidad, ni en que sea posible un porno para mujeres, porque esa etiqueta se está usando para hablar de un porno lleno feminidad, es decir, música romántica, polvos suaves, cariñosos y heterosexuales.

La multiplicidad de nuestros deseos no puede categorizarse.

Me quito el sombrero de pieles islandés que me ha regalado mi abuelita ante el camino andado —o desandado— por ellas. Pero mejor que decir nada más: si no conocéis su blog, entrad, curiosead y mirad los vídeos, que se pueden copiar y distribuir gratis.

martes, 20 de noviembre de 2007

Garganta profunda

Pruebo el tartar, lo arrastro lentamente con la lengua hasta el fondo del paladar y noto cómo desciende por la garganta mientras la boca se me hace agua.

me has devuelto el hambre de disfrutar comiendo y ya sólo por eso (aunque por más) te debo banquetes lujuriosos.

Políticos vomitivos

Es horrible, si encendés la televisión a la hora del desayuno en todos los canales aparece un estúpido haciéndole las mismas preguntas estúpidas a un político que solamente responde con estupideces, me dijo Vega. Como para morirse, Moya, como para vomitar el desayuno, como para arruinarte el día (...) un tremendo asco me producen esos tipos tenebrosos que tienen en sus manos el futuro de este país, Moya, no importa si son de derecha o de izquierda, son igualmente vomitivos, igualmente corruptos, igualmente ladrones, se les nota en la cara la ansiedad por robar lo que puedan.
Es un fragmento de El asco, de Horacio Castellanos Moya, un librito escrito a bocajarro, brutalmente recomendable para leer de un tirón sobre todo en los días en que estás llena de rabia.

La estación fantasma


En la L1, entre Iglesia y Bilbao, vi fugazmente la estación clausurada de Chamberi que descubrí por primera vez de la mano de Fernando León de Aranoa.

ley de causa y efecto

C: tu lengua
E: tsunamis, monzones, terremotos, inundaciones, desbordamientos, riadas, erupciones y lo que te da la gana.

Placeres mínimos VI

Despertar en una cama ajena entre dos hombres y desayunar, muy despacito, sensaciones, imágenes, sonidos, besos, abrazos, olores...

Mantis religiosa santateresa tatadiós cerbatana


Le arrancaría la cabeza con los dientes, después el muslo derecho, el izquierdo, los brazos, los dedos, las vísceras...
y llegaría a casa con las manos, pelos, vestido, muslos, medias, botas, toda yo húmeda, empapada de sangre, abriría el grifo y me daría un baño con agua hirviendo.

Mordisco en el corazón

Frente a tu hotel, quince minutos antes de preguntar si tienes un sofá en el que dormir,

se me clava
el frío en los huesos mientras me acompañas a esperar un taxi que no llega,
la botella de vodka en las costillas recordándome que hoy tenía una fiesta a la que, imbécil, no fui,
el vértigo en el estómago al ser consciente, de un sólo golpe, de que ya no nos entendemos,
el deseo en las entrañas persiguiéndome para robar un coche y derretirme en sus brazos al llegar finalmente a casa.

Frente a tu hotel, quince segundos después, contestas riéndote "tengo dos camas pero antes las dejaría subir a ellas que a ti" y,

siento como me agarras con fuerza el corazón, le pegas un mordisco voraz, lo escupes al suelo helado.

Echo a andar, lloro, sigo andando, llorando pero
ya no siento frío ni la botella ni vértigo,
tan sólo un sabor amarguísimo en la boca.

martes, 13 de noviembre de 2007

Escuchando ruidos tirados por el suelo

Maxime de la Rochefoucald en La Casa Encendida y los que estábamos allí tumbados en el suelo, con los ojos semicerrados, disfrutando como locos de los ruidos que arrancaba de los instrumentos automatizados, creados en tan sólo una semana. si mirabas arriba veías los instrumentos reflejados en el techo.

percusión. metal. agudos. graves. castañuelas. una guitarra.

un placer. sonaba divinamente.

Oler tu jabón

La observación atenta no siempre acarreaba arrestos y éxito, pero lo que Sartaj apreciaba era la comprensión esencial de Katekar de que existen muchas formas de describir a un hombre, que decir que es hindú, pobre, un criminal, todo esto no ofrece algo de donde agarrarse, sostenerse. Sólo cuando sabes cuál es su champú favorito, qué canciones escucha, a quién y cómo le gusta follar, qué dulces come, sólo entonces le atrapas, le tienes, incluso si nunca le arrestas. De forma que Katekar estaba en el baño de Mary en ese momento. Sartaj estaba seguro que estaba oliendo su jabón.

Juegos Sagrados

Madrid está precioso en otoño

Nos caen hojas por encima mientras nos comemos (un bocata) al sol en el Retiro y nos contamos aceleradamente porque hoy sólo tenemos una hora y no las veinticuatro de antes. Pienso que Madrid está precioso en otoño al sorprenderte mirándome las piernas. Me río, te ríes y me dices que estoy guapísima.

Montar en globo

Poco a poco vamos tirando al suelo los tabúes heredados, uno a uno, como si fuesen velos. Éste es básicamente masculino y me gusta tanto tanto haber encontrado alguien con quien romperlo:

http://www.elsentidodelavida.net/montar-en-globo

Salvaje deseo de vivir

Que te disparen es una experiencia extraña, bastante distinta a cualquier otra. Cuando pasó por primera vez en realidad no me di cuenta, tenía tantas ganas de escapar que no se me ocurrió que lo que sentía en la piel y el músculo era una bala abriéndose paso. No sentí el dolor hasta más tarde, hasta que tuve en la boca la posibilidad de la vida, tan suculenta como un mango.
Juegos sagrados, de Vikram Chandra.

Voy por la página 200 y me quedan 800, pero está siendo un descenso a los submundos de Mumbai apasionante.

placeres mínimos V

masaje con happy ending.

mesa redonda alrededor de comida china

intervienen:

- G.: guapísimo guapísimo, italiano, gay por supuesto, dulce y maravilloso. enamorado de un tío con el que se lo pasan de puta madre pero no se quiere comprometer.

- E.: encantador, enamorado de un tío que tiene novio al que finalmente le ha dejado porque no quería ser un segundón. El tío con novio le ha dicho que si cambia de opinión le llame.

- N.: pilló a su novio en la cama con otra tía. Le pegó una paliza. El tío se estuvo arrodillando durante semanas detrás de ella y siguen juntos. Quizás porque ella había estado con otro la semana antes (pero él no lo sabe, claro).

- L.: enamorada de un tío que sólo quiere sexo. Dice ser demasiado chapada a la antigua para aceptar la infidelidad.

- O.: la guarra cabrona hijaputa se tiró hace una semana al peluquero deseado por todas y está con un argentino que quiere más de lo que quiere ella.

- yo: a priori no estoy mucho por la conversación porque en una hora me voy a follar como una loca, así que lo digo.

Y a partir de ahí empieza una mesa redonda memorable. No recuerdo demasiado bien quién dijo qué pero creo que es fácil de intuir dados los carácteres.

¿folla bien?... se me nota en la cara, creo... ¿estás enamorada?... no quiero... está enamorada, también se le nota en la cara, jajaja... que no, cabronas... está muy bien esperar, es muchísimo más interesante, yo nunca me acuesto con ellos hasta la segunda o tercera vez y se van así (gesto con el brazo en referencia a una polla empalmadísima), esto lo está diciendo G., primer gay al que oigo decir algo así... a mí me excita el intelecto, sino después de echar un polvo qué coño haces?... pero sin química sexual no hay nada... ahora todo empieza por el sexo... el sexo sexo sexo sexo, ay... si se lo ha hecho a ella te lo volverá a hacer a ti... me da igual... ¿te da igual? ¿pero cómo te va a dar igual?... a la otra le dije que siempre sería una segundona... para mí eso es secundario, yo le dije que no la dejara... qué bueno, todas las amantes quieren que dejen a sus mujeres y a ti te lo dicen y no quieres... donde metas la olla no metas la polla... sí sí sí pero ahora lo único en lo que es encontrar algún sitio oscuro en el curro... eres inmoral... pero si he estudiado en un colegio de curas... por eso... ahora que os escucho no sé si volver a llamarle aunque tenga novio... depende de si te hace daño o no... yo no sé qué hacer, estoy enamorado del tejano (y todas nosotras nos imaginamos a un tejano despampanante)... el otro día el argentino me montó una escena de celos y le envié a la mierda pero hoy tengo ganas de follar y él está debajo de casa... jajajaja, esta noche vuelves a caer... bueno me voy ya... no te vayas aún... ha sido una conversación antológica, ojalá la hubiésemos grabado, me encantaría que viniese aquí y también diese su opinión. puta batería del móvil, no puedo avisarle así que tengo que irme a casa para follar... perra zorra puta... os quiero.

Placeres mínimos IV

Las sábanas, la almohada, la ropa, el pelo, toda mi piel huele a sexo...

Juegos peligrosos (o cinco días de tortura)

en esos días no dormí y no me acuerdo de casi nada, excepto quizás que me releí de un tirón las Amistades peligrosas sin ni siquiera salir de la biblioteca...

¡Cuando me acuerdo del día de ayer! ¿qué digo? ¡de ayer noche! ¡aquel mirar tan halagüeño! ¡aquella tierna voz! ¡aquello de apretarme la mano! y al mismo tiempo estaba proyectando huir de mí. ¡Oh, mujeres, mujeres! ¡quejaos si os engañan! Pero, sí; cualquiera perfidia que se empleen con vosotras es un robo que os hacen.

¡Qué gusto tendré en vengarme! Yo volveré a encontrar a esta pérfida mujer; yo volveré a tomar mi imperio sobre ella. Si el amor no me ha bastado para hallar los medios, ¿qué no haré auxiliado de la venganza? La veré todavía a mis rodillas trémula y bañada en lágrimas, gritar con una voz encantadora: ¡perdón! y yo seré inexorable.

¿Qué hará ahora? ¿y en qué pensará? Quizás se está jactando de haberme engañado; y, fiel al gusto de su sexo, este placer le parecerá más dulce. Lo que la virtud más ponderada no ha podido lo ha conseguido sin esfuerzo el espíritu de astucia. ¡Insensato! yo temía a su cordura, su mala fe era lo que debía temer.

¡Y verme obligarlo a devorar mi sentimiento! No atreverme a manifestar sino un tierno dolor, cuando tengo el corazón lleno de rabia. ¡Tener que reducirme a suplicar todavía a una mujer rebelde, que se ha sustraído a mi imperio! ¿Deberé humillarme hasta ese punto? ¿Y por quién? por una mujer tímida y que jamás se ha ejercitado en los combates. ¿De qué me sirve haberme establecido en su corazón, después de haberla abrasado con todo el fuego del amor, haber llevado hasta el delirio la turbación de sus sentidos, si tranquila en su retiro, puede hoy engreírse de su huida más bien que yo de sus victorias? ¿Yo lo subiré, amiga mía? usted no lo cree, no tiene usted formada de mí una idea tan baja. ¡Pero la fatalidad me arrastra hacia esta mujer! ¿Tantas otras no desean mis obsequios? ¿No se apresurarán a corresponder a ellos? ¿Aunque ninguna pudiera competir con ésta, el cebo de la variedad, el encanto de nuevas conquistas, el brillo de su número, no ofrecen placeres bastante dulces? ¡Ah! ¿por qué?... Yo lo ignoro, pero lo experimento con vehemencia.

Puta enferma

un revolcón nocturno y otro y otro, tan fáciles, impúdicos, efímeros, sin nombres, ni conocimiento, ni móviles ni futuro alguno (a excepción de M.)...



y de repente alguien me dice que no.

martillazo

vuelvo a verle, se acerca, me come con los ojos. vuelvo a preguntar y me vuelve a decir que no.

la cabeza empieza a darme vueltas


se acerca más, hablamos, comemos, bebemos, vienen otros, nos juntamos en la mesa, nos rozamos tan poco que me duele delante de ellos y sigue siendo que no.

vueltas y vueltas y vueltas, el coco y el cuerpo se convierten en una puta centrifugadora


Más comidas, cigarritos, cañas, es sábado pero no, no y no.

(desesperación incontrolable y entonces llega un 'no porque llevo estas cartas pero sí'... si lo sabes y tampoco te importa...

mmmmmmmmmmmmm...

juego

riiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiing riiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiing...
y es tan difícil no coger el teléfono en ese mismo momento que no puedo dormir ni contando ovejitas, ni leyendo, ni fumándome porros, ni masturbándome-sin-parar maldiciéndole, ni nada de nada de nada

- oye que sí, que al final sí
- ah, pues ahora no
- mañana?
- tampoco
- pasado?
- tampoco
- comemos en tu casa?
- que no.
- quedamos por la noche?
- que no puedo.

sólo nos dimos un beso y después caminé por madrid durante días con la sangre hirviendo de tal modo que que creía que me iba a reventar el coño incandescente.

y aún recuerdo cada sorbo que di a la última caña,
finalmente a las puertas de mi casa.
rematadamente enferma y puta y perdida.

domingo, 4 de noviembre de 2007

Microzoología

El día que dejemos de
enamorarnos como perras
nos aburriremos como ostras

Micropoemas 2

Deseo feroz

Al separarnos después de rozar tus labios lengua cuello pelo barba olerte morderte, intenté caminar hablar dormir como si nada. Pero todo fue inútil.

Sopas chinas en un subterráneo

Salimos de ver la olvidable Saturno contro de Ozpetek y sin parar de caminar preguntas con las cejas, asiento con la cabeza, y te sigo en silencio cuando desapareces
escaleras abajo por un parking
7
7
7
7
llegamos
a un inframundo chino de woks humeantes en los que se preparan sopas y dim sum.


desarmada, sigo siguiéndote...

Injustificable

No hay peligro suficiente
para tanto miedo como tenemos

Micropoemas 2

viernes, 2 de noviembre de 2007

Contracorriente



(Encontrado en el blog Prohibido fijar carteles. Más que recomendado un voltio por él)

jueves, 1 de noviembre de 2007

Un vampiro extraviado en el metro a las once (de la mañana)

Durmiendo boca abajo envuelto en su capa, palidísimo y con ojeras penetrantes. Los colmillos aún manchados de la sangre de su última víctima y la mandíbula desencajada por el festín. Desaparece en cuatro caminos hacia su castillo aterrador. Sin lugar a dudas, el mismo que decoraron mis abuelos.

Thinking about you

I've been thinking too much about you
see the sunset with no sleep at all...



(del cd de trentemoller)

martes, 30 de octubre de 2007

Cosplay


(volteret. triple)

El jueves vuelve el Salón del Manga. Un montón de fans estarán ahora rebuscando en el armario pelucas, disfraces, medias, tacones, espadas, máscaras, pistolas de plástico, cadenas, tintes fosforitos, corsés, ligueros, lágrimas falsas, uniformes, calcetines blancos, lazos, gomas y demás. en la maleta ya tengo la cámara (sonrisill.).

En Tokio (en Harajuku) van como la de la foto a diario.

golpe directo al mentón

Devuélveme lo que te he querido
No he quedado satisfecha


Micropoemas 2,
de la micropoetisa Ajo. Ed. Arrebato. Un librito precioso.

placeres mínimos III

despertar con el olor a café recién hecho y ver el desayuno en la cama al abrir los ojos.

(puntúa triple si es laborable y hay desincronización con el resto del mundo, como mi admirado Jonás y la lúcida Leo)

lunes, 29 de octubre de 2007

Para coger una recortada y ponerse a disparar

Rafa Reig, a cuyas respuestas me he vuelto adicta, escribe hoy en la papelera de reciclaje:

DE: Transiberiano
A: AVE Madrid-Barcelona
ASUNTO: Ánimo, muchachos

Entendemos los retrasos. Nosotros también tardamos trece años en construir el Transiberiano, que sólo recorre unos 10.000 kilómetros, atraviesa ocho zonas horarias y tiene un proyecto que dura siete días, de Moscú a Vladivostok. Entendemos también que los problemas geológicos y de ingeneriería. Nosotros sólo tenemos que atravesar varias cadenas montañosas, construir puentes sobre unos cuantos ríos y cruzar los más de 600 km. del lago Baikal. Lo importante es que quede bien, como el Transiberiano, que sigue siendo la vía de comunicación más importante de Rusia y aún transporta el 30% de las exportaciones. Ánimo, muchachos, en unos pocos años lo tenéis.


Añado otro bonito ejemplo (aunque no tan bien articulado), sacado de China:


China construyó el tramo final del ferrocarril Qinghai–Tíbet (1.120 km) en cinco añitos. La rapidez ha sido fruto de las facilidades que presentaba el trazado, a saber: Ha tenido que salvarse el paso de Tanggula, que con 5.072 metros de altitud, convierte esta línea de ferrocarril en la más alta del mundo; se ha construido un túnel de tres kilómetros a más de 4.000 metros sobre el nivel del mar; en casi la mitad del recorrido hay capas subterráneas de hielo y en verano la parte superior se derrite y la inferior se convierte en barro. Pero nada, esto son minucias si se comparan con las complejísimas características geológicas del subsuelo barcelonés, donde vamos a parar!

yonquis

Inspiro. Empujo la puerta con sigilo deseando no molestar. En el portal de mi ángel entran y salen yonquis. Tiemblan como flanes. O quizás sería más exacto decir como hojas de papel, tan delgados y frágiles. Se asustan. Me asusto. No hacen nada. Yo tampoco. Pero cuando subo las escaleras sin mirar atrás se me congela una lágrima.

domingo, 28 de octubre de 2007

Loropolitónicomanía

Como una plaga malvada y altamente contagiosa, gracias a su pequeño tamaño y portabilidad, están invadiendo con rapidez las estaciones de tren, el metro, las playas, los parques, la calle, los ascensores, los centros comerciales... pronto no quedará nada ni nadie a salvo de ellos.

Propongo una ley urgente de auriculares obligatorios. O por una vez estoy de acuerdo con la SGAE: por favor, señores ladrones, impongan una tasa tan alta que nadie se pueda comprar semejantes elementos de tortura.

sábado, 27 de octubre de 2007

The Trentemoller chronicles

Alucinante CD doble. Arrastrándome a currar un sábado, aún no puedo dar crédito a haber encontrado semejante joya. Suavísimo. Con ruidos agudos y graves que se cuelan por las orejas y te obligan a cerrar los ojos y flotar.

viernes, 26 de octubre de 2007

No iba a salir y...


me lié...

de un bar al siguiente, de copas a bailes, de unos ojos a otros, de unas manos a mi falda, del ascensor a la cama, de allí al suelo, de un sueño breve a una despedida húmeda...

de no pensar en salir a amanecer a la una con los labios rojísimos e hinchados...

jueves, 25 de octubre de 2007

Decálogo para superar la vida cucaracha

(hay que leer primero el de abajo para entenderlo)
Superado el susto, ando inventando cosas para superar la vida de cucaracha, aquí van algunas de ellas (acepto sugerencias, ehhh?):

1. Elimina la tele, así da igual que te la pida el cerebro al llegar a casa. Hablas con tu compi, escuchas música, lees un libro, miras los programas que te interesen (y sin anuncios) en youtube, escribes una trama alternativa friki para El Cor de la Ciutat, te paseas por el blog de sexo de Tres x semana...

2. Encuentra un local bar y pásate por allí algunos días a la semana. Al cabo de poco entablarás relaciones curiosas con los demás parroquianos y, viva Madrid, el camareta empezará a invitarte de vez en cuando a alguna caña, te prestará libros, te pondrá raciones más generosas...

3. Escápate al menos un día a la semana al teatro, un conciertillo o lo que sea. Después de pasar todo el día maquinando la escapada, sólo atravesar la puerta de salida te sientes mejor que Raikkonnen al ganar el Mundial. Y tus colegas, que te esperan en la puerta de entrada del garito, no dan crédito a que llegues corriendo pero con una sonrisa de oreja a oreja.

4. Disfruta con las drogas y tómalas siempre con buena compañía y, a ser posible, descansado.

5. Como te sobra pasta porque sales bastante menos que cuando eras estudiante, invita a todos tus colegas cuando estés por ahí. Estarán encantados, jejejejejeje.

6. Escribe en un blog. Libera mogollón (o mazo, que dicen por aquí) :)

7. Apúntate -u organiza- clases de lo que sea en un bar (sí, ayer conocí a una peña que estudia francés así. Y después, claro, tienen muchas actividades extraescolares... El personal se lo monta de vicio)

8. Pilla a principio de mes todas las revistas gratuitas que hay por ahí, la programación de la Filmo (en Madrid también del Círculo de Bellas Artes), de la Casa Encendida, etc. y empieza a salivar con todas las cositas buenas que te han preparado para las próximas semanas.

9. Llama por el phone, skype, msn y demás artilugios tecnológicos a los coleguitas que has dejado en otras ciudades (en mi caso Barna, aaaaaaaaa. sniffffff... El sábado tuve una cena memorable en la Báscula, un fiestón con besuqueos cerca del Bagdad y el domingo paellote impresionante de mamá y sesión de miedooooo y bocata ñami ñami...)

10. Haz el loco: Ríe, párate de vez en cuando (tus compis suelen estar tan liados que no se dan mucha cuenta de que llegas tarde. Si fichas apréndete los trucos de Jelen ;-), cambia el camino por el que vas normalmente, invéntate historias, cámbiate el nombre, habla con desconocidos...

Posdata: el sexo es combinable y recomendable con cualquiera de las diez opciones anteriores... Durante unos días incluso dejé de desear al prójimo... Pero ya me he recuperado un poquito ;-)

Currando se entiende el mundo (o las vidas-cucarachas)

Mientras una amiga busca la trampa a un curro sólo de mañanas, bien pagado y demás condiciones en peligro de extinción, yo camino por la senda contraria y oscilo entre las ocho y las diez horas diarias...

Los primeros días de esta vida-cucaracha no daba crédito, parecía que me hubiesen apalizado y me quedaba dormida en el metro, en la mesa, en el sofá, en la cama e incluso de pie. Pero cuando mi cuerpo empezó a habituarse empecé a entender cosas que hasta entonces se me escapaban:

* cuando vuelves de la oficina lo que tu cerebro te pide es una sesión de tele basura
* los fines de semana quieres emborracharte para olvidar
* necesitas las drogas para ser capaz de salir y aguantar
* como no te puedes gastar toda la pasta que ganas, empiezas a mirar anuncios de pisos, coches, zapatos de Jimmy Choo por los que suspiran las protas de Sexo en Nueva York y demás objetos de deseo (consumista)...

Aaaaaaaaaaaaaaaaarrrrhhhhhhhhgggghhhhhhh

libros y música a gogó

camino a la mesa me paro en la máquina de café. Avanzo un poco y cojo un ejemplar de los periódicos que me apetecen ese día. Un poquito más y tomo el desvío de la izquierda hasta la montaña de discos promocionales, donde se me van los ojos y los dedos. Unos metros hacia delante me topo, a la derecha, con la tentación en forma de libros. Y ya sentada, saboreo con placer el pequeño botín.

miércoles, 24 de octubre de 2007

Arde el musgo gris


Lujazo. Para leer en días en los que se puede desaparecer del mundo, parar los relojes (o mejor, tirarlos por la ventana), alejarse de la ciudad y quedarse a solas con la Islandia que describe... lo único que falta es comprar un billete e ir a pasearse por allí. (si alguien se anima me apunto)

La foto está tomada del impresionante álbum de Little Frankie en Flickr

El Orfanato

No se te queda dentro como Mataharis.

Pero se vuelve inolvidable si se ve en el Coliseum un domingo a las ocho de la tarde. Y se comparte el miedo, las risas nerviosas, el silencio, los sustos y la progresiva locura de Belén Rueda.

(hoy he soñado con el caminito de conchas que hace el niño...)

Mataharis

"¿Por qué no se lo preguntas a ella en vez de contratar a un detective?"

nos estamos rodeando de detectives para no tener que preguntar. Personal shoppers para no tener que comprar. Coachs para no tener que pensar. En la próxima mutación nos desaparecerá el cerebro de tan poquito usarlo, digo yo.

Suerte

encontrada casa con wifi en abierto... así que vuelvo al ciberespacio...

(volteret.)

no tiene muebles y los vamos encontrando por todos lados y llenándola de fotos pintura ropa plantas recetas música fiestas y mucho cariño...

sábado, 22 de septiembre de 2007

burbujas rosas

ya sé su nombre...
(sonrisill.)(suspir.)(jade.)

me ha dicho que...
(sonroj.)(balbuc.)(tropiez.)(boli mordid.)

y ha venido a...
(bum bum bum)

Territorio Sad y K


Se me pasó contarla, pero hay imágenes muy intensas que aún recuerdo al leer esta breve crítica:

Performance de tableux vivants, imágenes provocadoras y amables al mismo tiempo, plato finísimo para sibaritas, servido por dos mujeres de alto contenido erótico, turbadoras tambien se dice, ¿no?. Territorio Sad y K, de Paloma Calle, es una delicia adulta para paladares x-quisitos.

Si a alguien le gusta el teatro y vive en Madrid, le recomiendo el blog del Pradillo.

martes, 18 de septiembre de 2007

Al abordaje del pirata

Moreno, con aros en las orejas, barba de tres días, lascivia de sátiro y pose canalla, parece recién salido de una nave pirata de siglos atrás. Le busco, me guiña un ojo, no sé cómo se llama, ni de donde viene, y todo este misterio me está volviendo loca.

Lágrimas de cocodrilo


Pau tiró…
rodó alrededor del aro…
y se salió…

Hotel Urban

“Si te hubiese dicho dónde vamos no habrías querido venir”, me dijo al atravesar las puertas de uno de los hoteles más lujosos de Madrid. Seguí desconcertada cuando subimos hasta el último piso, nos tumbamos como dos cleopatras bajo la estrellas y apareció Mario con dos mojitos clandestinos. Charlando, riéndonos, observando a parejas de hombre-billetera más mujer-juventud llegamos a las dos.

Vértigo de lujo

El ascensor bajaba tan rápido que daba vértigo. Y con aire travieso, apretaste otra vez el botón y repetimos el descenso. Llegamos abajo y muertas de risa subimos para tirarnos por tercera vez. Al atravesar las puertas, esta vez hacia fuera, olíamos a un jabón impresionantemente caro. Recogimos a Mario y cruzamos madrid nocturnamente.

martes, 11 de septiembre de 2007

local bar

Te teletransportas automáticamente a un puticlub decadente de los años 70, con barras acolchadas, camarero en pajarita, personajes de novela ocupando su taburete habitual, rubias platino de labios rojos y mesas muy bajas bajo las que las rodillas no caben y tarde o temprano acaban chocando contra otras.

Death Proof, de Tarantino


Los pies femeninos de uñas rojas asomando seductoramente del asiento posterior de un coche en movimiento con los que arranca la película son una poderosa imagen difícil de borrar para cualquier fetichista*.

Y a partir de ahí Tarantino encadena un torrente de imágenes cargadas de placer prohibido, inmoral, peligroso, enfermo, perverso, condenable… y juega con él… y disfruta como nadie… un peliculón totalmente orgásmico.

(*) Me incluyo entre ellos, claro.

Cerca del Marsella

Un par de garitos que redescubrí en el finde barcelonés: a la izquierda de las obras de la Filmo el Sifó, para copichelas pasada la medianoche; a la derecha, La bata de boatiné, de ambiente y resistentes a los 40 grados de temperatura.

Indian Lounge

En la placita de las putas (donde confluyen Sant Ramon y Marquès de Barberà) hay un garito indio lleno de almohadones en los que tumbarse, escuchar musiquita india y olvidarse durante horas de que uno está en Barcelona. Nos olvidamos tanto tanto que nos cerraron el bar, nos dieron cositas buenas en pipa de agua y el DJ y su impresionante primo (“está para alquilar balcón”, que dirían en Colombia) me hipnotizaron con cuentos indios, sonrisas y bailes.

Placeres mínimos II

Despertar entre sábanas revueltas y encontrar en mi muñeca la goma con la que ayer te recogías el pelo, negro como una noche sin luna. O Mumbai sin electricidad, dirías.

viernes, 7 de septiembre de 2007

Paisajes desde el tren. Vuelta

Siento que ya he llegado cuando cerca de Tarragona reaparece el mar. Las ventanas de este tren aséptico e inodoro están cerradas pero cierro los ojos y me entra de golpe el ruido de las olas, el olor a salitre y el sabor de tu piel mojada.

Los de Internet

Molan los de la sección de Internet. Van todos con sus ordenadores a cuestas, cabalgan en motocicletas y visten de negro. Y entre ellos resalta una mod con camisetas de colores ácidos y gafas de pasta rosa. Una pijiguay de la calle Fuencarral. Encantadora.

El barrio

Del metro al curro hay cinco minutos de vacío total, como si hubiese pasado por allí un virus letal. A cualquier hora del día está silencioso. Y desierto. Pero no es un desierto de arena sino de pisos altísimos con piscinas y pistas de paddle privadas. En sus calles hay el triple de peluquerías que de bares, faltan supermercados y sobran gimnasios, nadie pisa el césped inmaculado de los parques y no se ve ni a un niño jugar.

La inmoralidad de los pijos

Los pijos van con náuticos, mocasines (o zapatos puntiagudos los modernos), tejanos impecables, camisitas planchadas por mamá/novia/criada (rodear donde proceda), jersey en los hombros, tejanos impecables, caras de no haber roto un plato, pelos engominados y olor a perfume caro. Beben mojitos, cubalibres o gintonics, jamás una barriobajera cerveza en botella. Son respetados, fotografiados, admirados y suspirados por muchas niñas de bien.

No entendía cómo podían ir a currar y desde sus cómodas sillas con reposabrazos exprimir, retorcer, explotar y abusar de una, diez, cien, mil o un millón de personas. Hasta ayer. Cuando de la nada, uno de ellos —casado por supuesto— me puso descaradamente una mano en el culo y me susurró con esa voz que tienen acostumbrada a dar órdenes: “déjate, que vas a disfrutar”. Me ha parecido entender algo imposible, pensé. “qué ganas tengo de follarte, guarra” oí entonces. Y seguí sin entender con el “te voy a llenar de semen el coñito” al notarle empalmadísimo contra mí.

Pero eliminado el último resquicio de duda... je, cabronazo, te vas a cagar, dije en silencio (con voz de Zoe en la peli ida de olla de Tarantino) le metí la lengua con ganas, le cogí la polla sin disimular y le follé en un callejón oscuro hasta asustarle sin dejar de preguntarme si al volver a casa temblando se pondría su pijama de cuadros, bebería su vaso de leche, fingiría leer el mismo rato de siempre y le daría el beso ritual de buenas noches a su mujer antes de soñar cómo seguir exprimiendo, retorciendo, explotando, abusando y violando por los siglos de los siglos. Amén.

Teoría (versión beta) de las relaciones con extranjeros

A las mujeres nos educan para ser inferiores o, con mucha suerte, iguales a los hombres. A los indonesios (y a muchos otros habitantes del Tercer Mundo, Periferia o eufemismo políticamente correcto que se quiera) les educan para ser inferiores o, con mucha suerte, iguales que los blancos. A los hombres blancos les educan para ser superiores a las mujeres y a los habitantes de “otros” países.

Quizás por eso, y ya digo que esto es una hipótesis por confirmar, es muy fácil que el blanco encaje a la perfección en una relación con una morenita/negrita/amarillita/rojita y viceversa. Porque éste domina y ésta se deja dominar a la espera de alcanzar un futuro igual que en la televisión. Pero cuando una mujer blanca quiere empezar una relación con un hombre de otro país saltan chispas porque (por suerte, por suerte, por suerte, espero que nunca cambie) le resulta extremadamente difícil establecer una relación de dominio sobre él y a él aceptar ser dominado por una mujer. Esto casi podría trasladarse también a la prostitución, ¿no? Seguiré dándole vueltas pero animo a que me digáis.

Espero que un día todas las relaciones sean de igual a igual.

La Latina

(debajo de la capa de modernidad y pijerío) Uno de los barrios más apasionantes de Madrid. Vuelvo y vuelvo ahí como si fuese el ombligo del mundo, la nueva Roma, mi destino o vete a saber qué.

Polaroids anónimas II

Con muchos años a cuestas, pasa por la calle como un torbellino, sonriendo, cantarina, arrastrando todas las miradas hacia su chillón vestido rojo, que contrasta con la profunda oscuridad de su piel y el brillo dorado de los grandes pendientes. Irremediablemente cubana, imagino.

Paisajes desde el tren. Ida

Desierto de los Monegros por todos lados. A la derecha un sol gigante anaranjado, como un globo de helio extraviado a punto de reventar con uno de los cactus que le espera juguetón a ras de suelo. Al otro una luna embarazadísima, bostezando y aún con el pijama puesto.

sábado, 25 de agosto de 2007

Como una niña con zapatos nuevos

Subo al tren con una sonrisilla de niña con zapatos nuevos al ver en una mano un billete sólo de ida y en la otra una maleta en la que me han cabido varias docenas de camisetas, algunas chanclas y dancing shoes, musikita que entra en la palma de la mano, varios libros de reserva hasta que consiga el carnet de las bibliotecas de Madrid, la lámpara-buda, mi taza favorita, las pequeñas figurillas indias y el ruido del mar en una caracola. El tren arranca, desaparece Barcelona y empiezo a llorar mientras me pasan por la cabeza miles de imágenes a toda velocidad y se me dispara el corazón por la mezcla de emociones entre lo que dejo atrás y lo que me espera.

Lista de los Reyes Magos

Volumen, siempre volumen. Tener los ojos y orejillas bien abiertos para descubrir gente, paisajes, ideas, conversaciones y lo que aparezca. Aprender mucho con ellos. Ser muy valiente y atreverme a saltar sin ceder ante el miedo con el que nos bombardean por todos lados. Investigar más allá de la versión oficial de las noticias y tener presente que en muchos casos, como dice el jefe, “esto no es un error” sino que es totalmente intencionado. Esquivar las conversaciones repetitivas y politizadas. Mantener la imaginación y seguir inventando mundos posibles. Observar las estrellas en cualquier lugar. Escuchar el mar y los ríos. Crear un jardín de colores en el balcón. Seguir cocinando despacio y disfrutando de vinos, comidas y buena compañía. Pararme siempre ante todo lo que me sorprenda y aceptar las invitaciones a desviarme del camino. Abrir cajones con contenidos desconocidos. Crecer sin dejar de creer en las hadas.

Ábrete sésamo


En Casa Asia intercambiamos poco más que miradas y saludos breves pero al despedirnos me deseaste suerte y te pregunté mecánicamente qué harías tú al acabar la beca. Y entonces, de la nada, pronunciaste las palabras mágicas: “un máster de arqueología submarina”. Cinco segundos después estaba soñando contigo bajo el agua, entre pecios inexplorados, llenos de misterios, tesoros, corales y pececillos de colores.

Criaturas fantásticas IV

Escapaste de una de las mil y una noches y convertiste cada desayuno en un cuento que no quería que acabase nunca.

(gracias por hablarme por primera vez sobre las “equal opportunities” en los empleos británicos que me hicieron recordar que hay mucho esperando fuera de la seductora Barcelona, por la admiración que desbordabas al recordar el posgrau de Cultura de Pau, por dejar los programas del Servei de Voluntariat Europeu al sentirte decepcionada y por todas esas conversaciones con las que tanto disfruté).

El último día ambas contuvimos mal las lágrimas.

viernes, 17 de agosto de 2007

Abrazo-árbol


Nos abrazamos muy fuerte, en silencio, a oscuras, sin prisas, despidiéndonos con una ternura infinita frente al mar. No me voy tan lejos. Pero me voy sola. Y pensar que te quedas aquí, que no vienes conmigo a seguir recorriendo el mundo, me da en ese momento un vértigo que no me provocaría mirar hacia abajo en el acantilado más alto del planeta.

miércoles, 15 de agosto de 2007

Libertad por los tejados

El mito de Carmen. Pasión, vitalidad, sexo, transgresión, independencia, provocación y por encima de todo, libertad, sobre el tejado de una fábrica de tabaco.

La versión del coreógrafo Ramón Oller consigue evocar la esencia flamenca y cañí con movimientos de danza contemporánea a partir del uso de unos mantones de manila de colores encendidos, la arena que éstos levantan al ser arrastrados por el suelo para recrear las plazas de toros y el sonido nítido de los abanicos al abrirse y cerrarse con golpes secos y rabiosos en un duelo. El alma flamenca de la obra se refuerza con la voz de Martirio, el zapateado de la gitana y el personaje inolvidable del Torero.

Pasión y celos suspendidos entre el cielo y la tierra, que se desbordan por el escenario, inundándolo y ahogando a esta gitana valiente e indómita.

Hasta el 19 de agosto está en el Teatro Condal de Barcelona. Gracias, Olga, por haberme colado como prensa un día más.

He encontrado este vídeo de cuando la compañía pasó por New York pero lo añado para quienes no hayan podido verlos:

martes, 14 de agosto de 2007

2 días en París

Mucho más cómica que romántica, me gustó esta película de Julie Delpy porque me desternillé a ratos con los diálogos -y las fotos de globos, je- pero también porque enfoca las relaciones de pareja actuales –donde 2 años ya son muchos- de un modo más realista y menos edulcorado de lo habitual. Y porque se burla sin piedad de estadounidenses (Él) y franceses (Ella).

Promiscuidad femenina

Me pareció interesante que en la peli de esta directora francesa se expusiese el pasado sexual de la mujer y el miedo de su pareja a éste, un comportamiento aún lejos de extinguirse en la vida real, donde quedan hombres que esperan que seamos casi vírgenes. Esto me recordó a una noticia reciente sobre la promiscuidad masculina y femenina en la que decían que es matemáticamente imposible que los hombres heterosexuales sean más promiscuos que las mujeres heterosexuales ya que si los hombres dicen tener 7 compañeras sexuales de media y las mujeres sólo 4, por lógica, uno de los dos miente… más claro agua…

domingo, 12 de agosto de 2007

Criaturas fantásticas III

El viernes acogí en casa a un amigo osteópata de mi hermano y me atrapó en una conversación tan intensa como inesperada mientras bebía té en la taza más grande del mundo. Al despedirse al día siguiente me dijo que tenía casa en Laussane cuando quisise y me dio una tarjeta de visita que era también un vale de regalo por un masaje. Volvía a Suiza haciendo autostop y para atraer la atención de los conductores desplegaba una enorme sonrisa de papel recortada y hacía gestos circenses detrás de ella.

Alteraciones acertadas

"Antes trío que sencillo" leía en la camiseta de un camareta de la Rambla del Raval y fantaseaba.

viernes, 10 de agosto de 2007

Mercedes-Audi-BMW

Intuyo que al entrar en contacto con el volante de uno de estos bólidos te invade un espíritu maligno que te obliga a cosas insólitas por las calles de Barcelona como nunca ceder el paso a otros vehículos –y menos aún a las bicicletas-, nunca bailar en su interior, nunca escuchar música con el volumen al máximo, nunca llevar la ventanilla bajada, nunca contenerse las ganas de tocar el claxon hasta dejar sordo al personal, nunca piropear ni entablar conversación alguna con mujer u hombre que pasen cerca y, por supuesto, nunca jamás sonreír a un transeúnte mientras esperas impaciente en un semáforo en rojo. Debe ser un espíritu serio, aburridísimo y con muchas prisas.

Por suerte, algunos se rebelan contra semejantes ocupantes, como explica una amiga en su blog.

jueves, 9 de agosto de 2007

El extraño

Acaba la película "El extraño", de Phillipe Loiret, y los pocos que estamos en la sala más allá de la medianoche nos hundimos en las butacas. Nadie se mueve. Nadie casi respira. Nadie busca su móvil. Y el acordeón que acompaña los títulos de crédito se clava en la piel.

Fuera de la sala, está una Barcelona de agosto inusualmente fría, con suelos mojados por la lluvia, calles silenciosas y carteles omnipresentes de "cerrado por vacaciones". Quizás por eso se cuelan aún con más fuerza las tormentas que azotan a ese faro aislado en mitad del océano y a quienes vigilan desde allí que no se apague. En la soledad del faro —e incluso de la isla— basta con intercambiar miradas que significan miles de palabras calladas. Contagiada, me muero por preguntarle al de la fila de detrás si le ha gustado la película pero sólo le miro y le sonrío.

Después cierro los ojos y Antoine me recuerda a ti, a tu misterio, a tu sonrisa, a tu forma tan intensa de escuchar y también a nuestras conversaciones hechas de biorritmos gemelos. Y entonces lo único que quiero es que vengas y me aprietes fuerte contra ti, como una ola salvaje estrellándose contra ese faro del fin del mundo.

sábado, 4 de agosto de 2007

Tienes 22 años

Y miedo a nada. Contigo todo es fácil. Cada mirada, cada gesto, cada roce está teñido de sexo y no importa que haya casi cien personas en tu casa para besarme y morderme, ni que se nos caigan todos tus planos de arquitectura por encima al desnudarnos contra las paredes de tu habitación, ni que nos vean los vecinos sin ropa y gimiendo ni que tus amigos entren, salgan, se despidan o se rían porque nos contagian su risa y seguimos riéndonos y abrazándonos de pie, tumbados, retorcidos hasta que ya no quedan invitados ni música ni bebidas ni siquiera noche porque hace horas que amaneció.
Amore, voy a extrañar mucho ésa y las siguientes noches insomnes que hemos compartido este verano.

viernes, 3 de agosto de 2007

Serenatas de estío

A través de la ventana abierta de par en par las noches de verano se cuela la luna llena y el aroma del pan horneándose en la panadería de abajo mientras escucho de lejos las notas de algún disco viejo y también, más cerca, la radio del vecino del tercero, las risas de los de enfrente, los satisfechos jadeos de la del primero, los tacones de la de encima, los gemidos fingidos de alguna actriz porno a través de la tele local, la persiana al bajarse de las hermanas que viven al lado… esas noches me duermo imaginándoles vidas a cada uno de ellos y pensando si ellos también escucharán sin querer a Miss Kittin, a Röyksopp, a Pet Shop Boys cuando éstos se escapan a través de mi ventana.

Silencios de agosto

Al llegar agosto reaparece la luna llena y el aroma de pan recién hecho pero los sonidos vecinales enmudecen sin previo aviso y sólo queda un silencio absoluto, sin resquicios. Antes de quedarme dormida mis orejillas buscan algún sonido, incluso el más nimio, sin éxito alguno. Estoy sola en todo el bloque, pienso con una sonrisilla traviesa, y me meto en sueños en la piel del protagonista de Hierro-3, viviendo con él de casa en casa hasta enamorarme loca y sigilosamente.