Desierto de los Monegros por todos lados. A la derecha un sol gigante anaranjado, como un globo de helio extraviado a punto de reventar con uno de los cactus que le espera juguetón a ras de suelo. Al otro una luna embarazadísima, bostezando y aún con el pijama puesto.
viernes, 7 de septiembre de 2007
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario