Un camarero del Pap'Açorda trajo un barreño de dimensiones descomunales lleno hasta arriba de mousse de chocolate y con un cazo sopero arrojó, como si fuese rancho, una ración enorme en el centro del plato.
Al probar la primera cucharada entendí las caras de placer de todos los que la habían probado antes. Y observé cómo se transformaban los rostros de todos los que la probaron después.
martes, 4 de marzo de 2008
Mousse de chocolate orgásmica
Publicado por minimono en 14:33
Etiquetas: comer y beber, lisboa
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2 comentarios:
El otro día me prometieron un orgasmo culinario y no llegúe al climax....pero esta mousse puede apuntar maneras...ummm
Besicos
Mmmmmmmm... suena bien lo de orgasmo culinario...
un besito,
m.
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