Levantar la mano y subirme al coche del primer desconocido que se detiene a mi lado un frío viernes por la noche. Darle mi dirección, cerrar los ojos, olvidar el trabajo, sonreir de felicidad al escuchar unas notas de jazz asomando de su CD y quedarme prácticamente dormida hasta que me avisa de que estamos frente a la puerta de mi casa.
Quédese con el cambio y muchas muchas gracias.
La niña María Isabel Francisca de Asís de Borbón y Borbón. La Chata
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La niña María Isabel Francisca de Asís de Borbón y Borbón. La Chata.
Princesa de Asturias. (1851-1931). Bernardo López Piquer. Óleo lienzo, ca.
1857. Pal...
Hace 4 semanas
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