Durmiendo boca abajo envuelto en su capa, palidísimo y con ojeras penetrantes. Los colmillos aún manchados de la sangre de su última víctima y la mandíbula desencajada por el festín. Desaparece en cuatro caminos hacia su castillo aterrador. Sin lugar a dudas, el mismo que decoraron mis abuelos.
jueves, 1 de noviembre de 2007
Un vampiro extraviado en el metro a las once (de la mañana)
Publicado por minimono en 16:06
Etiquetas: criaturas fantásticas
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1 comentarios:
Vas fer la festa de Halloween al final? Per què tens el mòbil desconnectat?
Truca'm!!!!!!!!!!!!!!!
Nuri
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