Entrar en la escuelita de Kim y ver cómo en su cara se dibuja una sonrisa gigante cuando me reconoce, un par de segundos antes de salir corriendo y lanzarse a mis brazos.
martes, 15 de noviembre de 2011
Placeres mínimos XIV
Publicado por minimono en 23:30
Etiquetas: felicidad, maternidad
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentarios:
jijiji
Publicar un comentario