Felicidad.
Ataque de risa.
Alegría malévola al ver los discursos politicos de la recuperación de esa España olímpica asesinados atrozmente, sin contemplamientos, a la primera, antes incluso que Estambul.
Fue imborrable compartir una fiesta -con mahous y jamón ibérico- observando a escasos metros a todos los que habían venido a sacarse la foto con el cuento de la lechera explotado en los morros.
jueves, 12 de septiembre de 2013
El cuento de la lechera explotado en los morros
Publicado por minimono en 7:02
Etiquetas: a la tercera no va la vencinda, españa es asín, nocturnidad y alevosía, se creen que somos tontos
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