Los bebés leen con las orejas, como los poetas. A los bebés no les importa qué dicen las palabras sino cómo lo dicen, como lo envuelven, cómo cantan. Tiene que ver con el corazón, con los ritmos de la vida. Eso es lo que hechiza al bebé. La voz es la primera impronta simbólica en un bebé y es portadora de afecto. La voz, la oralidad viene de muy atrás.La escritora y pedagoga Yolanda Reyes en esta entrevista en Ñ.
Leerle cuentos a Kim y ver cómo escucha con todo su cuerpo se ha convertido en una de mis nuevas adicciones.
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