Se comunican a través de foros de Internet. Quedan en casas de desconocidos. Regalan tarros de vidrio llenos de seres diminutos. Susurran instrucciones a los que se inician. Alimentan con agua y azúcar. Fermentan durante 48 horas. Cuelan la pócima, le agregan limón exprimido y se la beben. Y el ritual vuelve a empezar, de mano en mano, de oído en oído, extendiéndose a través de redes invisibles hasta que caes en ellas.
lunes, 27 de julio de 2015
redes de kéfir
Publicado por minimono en 2:43
Etiquetas: alucina vecina, comer y beber, fermentos, kéfir
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