miércoles, 8 de febrero de 2012

Mi primer mate

Sorbí
y de imediato noté cómo se me quemaban
labios
lengua
paladar
mientras me invadía un sabor amargo. Muy amargo. Amarguísimo.

"El primer mate no lo olvidás jamás", me dijo sonriendo quien me había invitado. Le devolví la sonrisa y di otro sorbo. Amargo, pero menos.