Como no podía ser de otro modo, en Tokio las bicicletas son mucho más numerosas que los coches. Y millones de ellas circulan cada día por sus (amplias) aceras y parques, por los callejones y por el lado izquierdo de las carreteras, sin que a nadie le llame la atención.
Por descontado, nadie intenta robarlas, así que basta con apoyarlas contra una pared e inmovilizar la rueda trasera con una simple arandela.
Igualito igualito que Madrid.
Creo que se nota lo mucho que he disfrutado hoy:
The Painted Ceiling of the Queen’s Dressing Room. Aranjuez. Patrimonio
Nacional.
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The Painted Ceiling of the Queen’s Dressing Room.
Mural Decoration with Allegories.
Author: Antonio García Suárez.
Date: Ca. 1850-52.
Technique as p...
Hace 2 semanas
1 comentarios:
Qué mona!
D.
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