miércoles, 13 de agosto de 2008

Jamón de Trevélez

Todo Trevélez huele a jamón serrano. El olor se cuela dentro del autobús con las ventanillas cerradas. Los pasajeros teníamos la boca hecha agua antes de bajar. Y la salivación se acentuó muchísimo al descender y ver patas de cerdo curadas por todas partes: balanceándose con el viento en tiendas situadas a ambos lados de la carretera, expuestas en jamoneros en restaurantes, tapadas con un paño en casas particulares y dibujadas en carteles por todos lados.

En el mirador del Barrio Alto, con Trevélez a mis pies, pedí una caña con los dedos cruzados. SLlegó segundos después con la tapa deseada:

4 comentarios:

Elisa Fuenzalida dijo...

Hola princesa...¡Esta noche llega D....por fin!!!! Esta vez los azotes se oirán hasta África. ¡Espéranos con sed!

minimono dijo...

Ole con ole! Que lo disfrutéis :)

Que ganas tengo de veros a los dos y que nos emborrachemos como cubas!!!

Un besazo enorme

Tina Paterson dijo...

Bien,
que habrán las bodegas. Llega la bacanal.
D.

Anónimo dijo...

y yo dejándome el ron en las alforjas...

...pero ya ha repuesto la petaca

Al abordajeeeeee!!!

pirata