domingo, 16 de junio de 2013

Hechicero

Rodeado de pucheros, brebajes,
botellines y copas en los que vertirlos,
un hechicero
volvió a abrirme las puertas de su casa y de su cocina, embrujadas con una mezcla de libertad, carnalidad y felicidad contagiosa, palpable en sus múltiples y amados invitados,
que entran y salen,
se besan y acarician,
beben, bailan y charlan
alrededor de una mesa de madera llena de transformaciones alquímicas.
Dentro de sus paredes, se suceden conversaciones ideas sueños orgasmos de una habitación a otra
Fuera, las calles de Madrid se convierten con él en un laberinto de historias susurradas
sobre conventos con novicias poseídas por confesores para ser desposeídas del diablo (San Plácido),
reyes promiscuos (Felipe IV en cabeza),
hilanderas mitológicas, familias disfuncionales, tetas y orgías (El Prado),
iglesias de gran belleza oculta (de los alemanes),
escaleras que ascienden a azoteas con vistas inesperadas (secreto) y descienden a maquetas increíbles de la ciudad preborbónica (Museo de la ciudad de Madrid), entre otros.


Mil gracias por tanta generosidad.

3 comentarios:

Tina Paterson dijo...

Tú fuiste cometa: http://tinapaterson.blogspot.com.es/2013/06/un-cometa.html

gb dijo...

bella, bella, bella

minimono dijo...

Bellos vosotros! Cómo os extraño!