El marido de una amiga llegó a casa por la mañana con un colocón impresionante y al no encontrar las llaves ni obtener respuesta en el timbre se quedó dormido en las escaleras. Al llegar ella lo despertó y le abrió la puerta. Él se coló hasta la cama. Ella le preguntó. Él balbuceó que le dejara en paz. Ella le tiró una botella de agua entera por encima y cerró la puerta. Él se enfadó y siguió durmiendo.
(placer malvado al imaginarme imitándola)
YO SOY LA PRIMERA Y LA ÚLTIMA
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Retiro: YO SOY LA PRIMERA Y LA ÚLTIMA.
Límites del arte contemporáneo en relación al goce, el placer y el éxtasis.
Imparte: María Llopis
Fecha: 4 al 6 de A...
Hace 2 meses
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