domingo, 3 de agosto de 2008

Paredes de papel

El sonido de azotes y los jadeos de una princesa peruana muy dulce, de cuerpo hospitalario, preciosa sonrisa y pelo negrísimo se cuelan a través de las paredes de papel, confundiéndose con otros gemidos a pocos metros de allí, encendiéndolos y colándose para siempre en una despedida que se alargó hasta el amanecer.

1 comentarios:

Elisa Fuenzalida dijo...

Linda!!! D. me envío tu post...Orgasmos flotando desde la cama hasta el cielo. Saudade.
Que el viaje te depare cosas maravillosas que ni siquiera te esperas...Yo mientras tanto zozobro en esta ciudad de la que me han robado la Mar y los azotes.