Camino a Kabul

El sábado cojo un avión hacia Kabul para cubrir las elecciones presidenciales afganas y asomarme a la vida de personas que llevan 30 años de guerra en sus espaldas.



Por eso, desde hace semanas, no puedo escribir en el blog. Ni puedo dormir. Ni logro concentrarme. Ni correrme (o hacerlo con la facilidad de siempre). Un trocito de mí tiembla de ilusión. Otro salta de miedo.

Ramón Lobo me ha dicho que mire por la ventana (izquierda) y veré las espectaculares montañas nevadas del Hindu Kush. Confío en que esa imagen me relaje. Y me desparalice.

(la foto es de www.airplane-pictures.net)