martes, 13 de noviembre de 2007

Escuchando ruidos tirados por el suelo

Maxime de la Rochefoucald en La Casa Encendida y los que estábamos allí tumbados en el suelo, con los ojos semicerrados, disfrutando como locos de los ruidos que arrancaba de los instrumentos automatizados, creados en tan sólo una semana. si mirabas arriba veías los instrumentos reflejados en el techo.

percusión. metal. agudos. graves. castañuelas. una guitarra.

un placer. sonaba divinamente.

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