martes, 13 de noviembre de 2007

Oler tu jabón

La observación atenta no siempre acarreaba arrestos y éxito, pero lo que Sartaj apreciaba era la comprensión esencial de Katekar de que existen muchas formas de describir a un hombre, que decir que es hindú, pobre, un criminal, todo esto no ofrece algo de donde agarrarse, sostenerse. Sólo cuando sabes cuál es su champú favorito, qué canciones escucha, a quién y cómo le gusta follar, qué dulces come, sólo entonces le atrapas, le tienes, incluso si nunca le arrestas. De forma que Katekar estaba en el baño de Mary en ese momento. Sartaj estaba seguro que estaba oliendo su jabón.

Juegos Sagrados

0 comentarios: